Cómics y videojuegos: así engañan a niños para usarlos en pornografía infantil
Fueron capturadas seis personas en Colombia y en España. La Policía Nacional entregó recomendaciones a los padres de familia.
Imagen de referencia de niños en redes sociales. Foto: Getty Images / Keiko Iwabuchi
Bogotá D.C.
La Dirección de Protección y Servicios Especiales (Dipro) de la Policía Nacional adelantó una operación contra la violencia sexual en el país de la cual son víctimas niños, niñas y adolescentes a través del uso de redes sociales e internet.
Los investigadores descubrieron en Bogotá a un hombre que identificaba sus posibles víctimas por su afinidad con los cómics orientales conocidos como anime, contenido infantil que son vistos por los menores de edad.
Después que crear un grado de confianza con los niños, esta persona comenzaba unos diálogos sexuales inapropiados al compartirles dibujos animados pornográficos (Hentai), incitándolos a producir material sexual explícito.
“Con estos contenidos sexuales, luego de haber captado a las víctimas, de haberlas instrumentalizado y obligado a producir videos e imágenes sexuales de los menores, se entregaba la información internacionalmente”, informó el coronel Juan Pablo Cubides, director de la Dipro.
Según los investigadores, los videos eran vendidos en redes y páginas de contenido sexual explícito entre 2.000 y 2.500 euros, mientras que el material fotográfico era comercializado entre 300 y 600 euros.
Una de las víctimas fue una niña de 13 años, quien era persuadida para compartir videos e imágenes con contenido sexual explícito. Sus padres se dieron cuenta al verificar sus redes sociales y pusieron las denuncias ante las autoridades. El trabajo investigativo permitió determinar que también hay otra víctima de 15 años.
Por otro lado, en Zaragoza, España, fue capturado un hombre de nacionalidad nicaragüense, quien persuadió a una niña colombiana para que se exhibiera sexualmente frente a él a cambio de suministrarle estrategias para avanzar de nivel en un juego en línea.
El Comisario Principal de ese país, Manuel Javier Peña Echeverría, aseguró que la inmediatez de la denuncia de la madre fue fundamental para identificar y capturar al groomer delincuente. La mujer se percató de la situación con su hija a través de internet y denunció el caso a las autoridades.
En otras operaciones, en el municipio de Bello, Antioquia, una mujer de 22 años ofrecía dinero para captar la atención de niñas, niños y adolescentes a cambio de grabar videos sexuales con el fin de ser comercializados en el extranjero a través de aplicativos móviles.
Los clientes de la pornografía infantil estaban dispuestos a pagar entre 900.000 y 1.200.000 pesos por la materia audiovisual.
Entre tanto, fue desarticulada una red compuesta por tres hombres quienes compartían, distribuían, divulgaban, solicitaban y producían material videográfico en Bogotá, Cartagena y Huila, donde se evidencia el abuso sexual de niños, niñas e incluso bebés.
Por último, en Bucaramanga, dos adolescentes fueron imputados por el delito de pornografía infantil. Las jóvenes habían organizado un encuentro sexual de dos de sus compañeros de colegio en una vivienda y sin su consentimiento grabaron los videos para compartirlos en grupos de WhatsApp del plantel educativo generando bullying en su contra.
El coronel Juan Pablo Cubides, director de la Dipro, recomendó a los padres de familia establecer horarios de conexión a internet, preferiblemente en hora del día o donde un adulto pueda acompañar al menor de edad.
Asimismo, pidió orientar a los niños, niñas y adolescentes sobre las buenas prácticas de navegación de internet y realizar acompañamiento, evitar intercambiar fotografías, videos o mensajes íntimos a través de Internet, porque puede convertirse en contenido para otros riesgos como el ciberacoso o el grooming.
Asimismo, pidió a los padres evitar que sus hijos sostengan encuentros con personas que haya conocido en los entornos digitales, ya que siempre existe la posibilidad de que sea un perfil falso.
