“¿Será que estamos siendo ingenuos?”: oficial de la Armada a Comisión de la Verdad
Un excomisionado le respondió que no y defendió el informe final. Caracol Radio revela detalles del tenso encuentro con las Fuerzas Militares.
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Conversatorio entre Comisión de la Verdad y Fuerzas Militares en Bogotá. Foto: Caracol Radio
Bogotá D.C.
El pasado miércoles en la Escuela Superior de Guerra se cumplió el primero de varios encuentros entre la Comisión de la Verdad (CEV) y las Fuerzas Militares, en el marco de una jornada de pedagogía y socialización del Informe Final sobre el conflicto armado colombiano ordenada por el Consejo de Estado.
Luego de que el ministro de Defensa, Iván Velásquez, se retirara del recinto después de hacer un llamado a la Fuerza Pública para que atienda las recomendaciones plasmadas en dicho documento, inició un conversatorio que moderó Julia Cogollo, del Comité de Seguimiento de la CEV.
Participaron el excomisionado Saúl Franco, la exasesora Elena Ambrosi y la secretaria de Gabinete del Ministerio de Defensa, Alexandra González. Tras varias intervenciones de la mesa, llegó la oportunidad para que hablaran los militares asistentes al encuentro.
El primero en intervenir fue el Jefe de Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Militares, almirante José Joaquín Amézquita, que si bien no tiene injerencia en las decisiones operacionales, sí hace parte de la cúpula militar que nombró el presidente Gustavo Petro.
Posteriormente, tres oficiales de las Fuerzas Militares tuvieron la oportunidad de contar sus dudas, inconformidades y preguntas sobre el Informe Final. Uno del Ejército, por ejemplo, reprochó que cuando se habla de violencia en el marco del conflicto armado “siempre se señala a los militares” y que no se analizó de manera estructural por parte de la Comisión de la Verdad.
“Quisiera saber sobre el rol de los partidos políticos tradicionales en la violencia en Colombia, no de los soldados tierra, mar y aire como algunas personas con falacias sesgadas ideológicamente lo tratan de hacer”, dijo el mayor, quien reconoció que no ha leído por completo el Informe Final.
Sobre la doctrina militar, ese oficial del Ejército defendió la actual y cuestionó a la Comisión de la Verdad por recomendar modificarla. “Se mantiene en la narrativa que se debe ajustar la doctrina, pero ¿qué es lo que quieren que cambiemos? Porque, en este momento, el Ejército Nacional está en las veredas, en los territorios, trabajando con las comunidades”, señaló.
Fue más allá y cuestionó por qué Colombia no tiene un Ministerio sobre océanos. “La Armada Nacional se echa a la espalda el rol de cuidar dos océanos. Hemos tenido una gestión diplomática que ha sido deficiente y una vergüenza para la Nación. En manos de la Armada, no habríamos perdido tanto territorio en el mar como lo hemos hecho hasta la fecha”, concluyó.
Justamente, un oficial de la Armada Nacional, que también participó en el conversatorio, manifestó su descontento por la recomendación de la Comisión sobre el servicio militar. “No sé si, con todo el respeto, cariño, aprecio y demás, de pronto caemos en ingenuidades cuando queremos que el servicio militar no sea obligatorio”, aseguró.
“En estos momentos nosotros estamos generando un caldo de cultivo, donde los índices de siembra de coca otra vez se están incrementando y donde llegan bandidos armados a una editorial de un periódico importante de la región Caribe. ¡Por favor! Este país requiere seguridad y bastante, pero parece que un sector de la sociedad dijera menos tropas”, indicó alarmado el oficial de la Armada.
¿Qué respondió la Comisión de la Verdad?
Julia Cogollo, del Comité de Seguimiento y moderadora del evento, se retiró del lugar antes de tiempo argumentando tener un viaje y no respondió a las dudas de los militares. Quienes sí se quedaron y estuvieron dispuestos a hablar con ellos fueron la exasesora Elena Ambrosi y el excomisionado Saúl Franco.
Ambrosi, por ejemplo, reiteró que la Comisión de la Verdad recomendó que la doctrina militar se tiene que ajustar a una nueva visión de seguridad para la paz. “Ahora, sobre la persistencia en la desconfianza de organizaciones de Derechos Humanos frente a lo que establece la doctrina, yo sí invito más bien al Ministerio de Defensa y a las Fuerzas a ver cómo se rompe esa desconfianza”, manifestó.
Sobre el servicio militar obligatorio, Ambrosi reiteró que la Comisión no exige su eliminación inmediata, sino más bien habla de una gradualidad. “Somos conscientes de que todavía no estamos en un escenario de paz. Uno no puede exigir ni demandar transformaciones a las Fuerzas, son recomendaciones para llegar a la paz, por eso se habla de una gradualidad”, señaló.
Por su parte, el excomisionado Saúl Franco destacó el debate con los militares y defendió el trabajo documental e investigativo de la Comisión de la Verdad. “Necesitamos conversar y con argumentación sólida. No tengo problema en reconocer que algunos temas no alcanzamos a trabajarlos lo suficiente”, señaló.
“La Comisión fue supremamente responsable en analizar los distintos actores de la sociedad civil, de la academia, del empresariado, de las iglesias, de los sindicatos y también de la Fuerza Pública. Lo que pasa es que entiendan, hoy estamos hablando de las recomendaciones en la Fuerza Pública y sus impactos”, enfatizó Franco a los militares.
“El Informe de la Comisión es muy valiente, porque fue capaz de decirle a la guerrilla lo que había que decirle, así como a la sociedad civil y a la Fuerza Pública con todo respeto. Analizamos lo estructural y señalamos las responsabilidades de todos los sectores”, respondió Franco al oficial del Ejército.
En cuanto a la doctrina militar, Franco dijo que a la Comisión en su informe le preocupó el concepto de ‘enemigo interno’ en las Fuerzas Militares, que llevaron a unas “acciones exageradas e incorrectas”.
Franco también le respondió de manera contundente al oficial de la Armada. “En la Comisión ni fuimos prejuiciosos ni ingenuos. Nosotros escuchamos y nos enfrentamos a todos los actores y tratamos de balancear eso. Si usted lee el informe con cuidado ahí encontrará que no hay ningún prejuicio contra la Fuerza Pública. Con franqueza digo que en la Comisión no hubo ni ingenuidad ni prejuicio”.
Encuentro tenso, pero necesario
En diálogo con Caracol Radio, el excomisionado Franco dijo que el conversatorio fue excelente y un avance en la democracia colombiana y búsqueda de la paz. “Abordamos el primer tema difícil y complicado: las recomendaciones que tocan a la Fuerza Pública”, indicó.
El evento se realizó en la mañana del miércoles 29 de marzo, día en el que Colombia despertaba con la noticia del asesinato de nueve militares en la región del Catatumbo, Norte de Santander, por parte del ELN. Para el excomisionado fue un hecho que influyó en el conversatorio.
“Hay una coyuntura dolorosa, un ambiente sensible y preocupante con toda razón. Entonces, esto un abrebocas de que va a ser un diálogo difícil, pero muy posiblemente constructivo para entender lo que pasó, para asimilar las responsabilidades que haya y tratar de buscar las soluciones conjuntamente”, señaló.
Franco manifestó que la tensión en el encuentro era inevitable y comprensible. “Obviamente hay desconocimientos, de eso no hay duda. Hay emociones cruzadas, sentimientos y prejuicios que salen a flote. Se vivieron momentos de tensión, pero fueron totalmente compresibles y saludables, siempre y cuando, a partir de ahí, seamos capaces de ir tejiendo esos puentes de comunicación y superemos las emociones”, dijo el excomisionado quien aseguró que nunca se sintió intimidado ni presionado por los militares.
“Como Comisión no buscamos aplausos, sino compartir estas propuestas que hicimos. Yo no vine aquí ingenuamente. Sabía que me iba a encontrar con una alta oficialidad de las Fuerzas Militares. No son escenarios hostiles, sino difíciles por las distintas compresiones que hay e incomprensiones que existen”, concluyó el excomisionado, quien confirmó en Caracol Radio que el turno de esta pedagogía será para la Policía Nacional.