VIDEOS | Caos en Nápoli por desmanes de hinchas de Frankfurt
Los hinchas alemanes no podrán asistir al estadio Diego Armando Maradona para el duelo correspondiente al partido de vuelta de los octavos de final de la Champions.
A pocas horas de que comience el partido de vuelta entre Nápoli y Frankfurt por los octavos de final de la Champions League, cerca de 600 aficionados del Eintracht han procovado desmanes y sembrado caos en territorio italiano.
Los facción ‘ultra’ del equipo germano se ha enfrentado a la policía que le escoltaba desde esta mañana, un operativo de unos 800 agentes que no ha podido evitar arremetieran contra los comercios locales e incendiaran, incluso, un coche de policía y contenedores de basura.
También hubo enfrentamientos con la facción radical del Nápoles, que lanzó piedras y botellas contra los autobuses, rompiendo la ventana de uno de ellos, que trasladaban a los alemanes desde la Piazza del Gesù Nuovo, en el centro histórico de Nápoles donde se produjeron los acontecimientos, hacia los hoteles en los que se hospedan, informaron los medios locales.
Las autoridades italianas han calmado los enfrentamientos y su objetivo es ahora mantener tranquilos los aledaños al Estadio Diego Armando Maradona, en los que por ahora no ha habido signos de violencia.
La tensión para el partido comenzó en el choque de ida, en el que ya se produjeron altercados en el centro de la ciudad. Por ese motivo, el Delegado de Gobierno de Nápoles prohibió este domingo la venta de entradas a aficionados alemanes residentes en Fráncfort.
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Una decisión que no gustó nada a un club tedesco que ya emitió un comunicado de prensa en contra de la medida y que no ha impedido que numerosos aficionados hayan llegado a la ciudad sureña italiana. El Eintracht devolvió al Nápoles este martes por la noche las 2.400 entradas que le hubieran correspondido para la venta en el sector visitante del Estadio Diego Armando Maradona, que permanecerá cerrado.
Pese a las prohibiciones, se espera que lleguen más aficionados ‘ultra’ con entradas que han conseguido a través de terceros, algunas gracias a la alianza del conjunto alemán con el Atalanta, y que se infiltren en el estadio como aficionados locales.