En medio del complicado presente del Junior de Barranquilla a nivel administrativo, Julio Comesaña, palabra autorizada en la institución rojiblanca, dio su opinión en El Vbar Caracol respecto al resultadismo en el fútbol colombiano y la falta de apoyo a los proyectos deportivo.

Asimismo aprovechó para develar que ya piensa en el retiro de los banquillos técnicos con el objetivo de buscar nuevas facetas dentro del fútbol. Si bien “no es una decisión tomada”, para el urguayo “ya estuvo bueno”.

Comesaña dirigió por última vez a finales del año pasado, cuando tomó las riendas del Junior en lugar de Juan Cruz Real. Se hizo cargo en septiembre y fue cesado del cargo en noviembre, al anunciarse la llegada de Arturo Reyes.

Buen estado de salud

Estoy bien afortunadamente. He estado en chequeos médicos por algunas irregularidades, pero afortunadamente todo está bien y no hay ningún problema.

Relación con el Bolillo

No he tenido ninguna conversación con Hernán (Darío Gómez). Él tiene mi teléfono y sabe lo que lo quiero. Le deseo lo mejor. Es importante para Junior que llegue una persona con el recorrido de Hernán, que tiene una espalda ancha para manejar situaciones difíciles, además conoce mucho esta plaza porque vivió bastantes años acá con la Selección.Tiene mucho recorrido y carácter, justamente no es de los que dice que sí por conformar a alguien. És una llegada en un momento importante.

Crítica a los directivos del FPC

Es un tema largo. No es de hoy. Si usted mira la historia,el Junior se ha caracterizado por tener muchos cambios. En algún momento pudo haber contado con un proyecto del club, no de entrenador, pero siempre pueden más las emociones ya sean positivas o negativas, los caprichos y demás. A veces hay decisiones que uno nunca alcanza a comprender, aunque quienes las toman tendrán sus razones. Junior es un barco navegando constantemente en aguas turbulentas. Es un club en el que uno tiene una ventaja enorme porque cumple con sus compromisos, está al día siempre, pero debe tener una etapa más continua en la exigencia que debe tener. En los equipos de fútbol, los cargos y las funciones deben estar bien definidas: el directivo es quien comanda y tiene el proyecto; el que elige es quien maneja ese proyecto; el que maneja en la cancha es quien decide las acciones en lo deportivo y todas las decisiones que se deben tomar cuando se traen jugadores, se arma un equipo y se trazan objetivos. En la mayoría de los países nuestros, los jugadores y técnicos muchas veces no tienen claros esos roles y uno viene para tratar de hacer lo mejor que se pueda y ganar. Todos tenemos el ánimo y el deseo de triunfar, pero no somos organizados, no nos ordenamos bien, no tenemos un punto fijo hacia dónde vamos y cómo llegaremos. No hay que buscar culpables sino ordenarse y mirar responsabilidades. Los dirigentes lo que hacen es querer contratar y dar el golpe de opinión, pero llega un fulano al lugar y pobrecito se encuentra con una gran cantidad de responsabilidades que no cumplirá porque no puede. Se debe mirar qué características tiene ese jugador, cómo se lo va acompañar y demás, pero no, cada uno trae al que le gusta. Los directivos conocen de otras cosas, pero no de cómo se arma un equipo de fútbol, cómo se prepara, cómo se entrena. Pasan los entrenadores y se van como culpables; después sacan 5-6 jugadores, vuelven a traer y vuelven y cambian; si ganan, toca vender jugadores porque no se pueden sostener y el equipo se desarma. Esa lucha desgasta demasiado porque uno sabe que lo más probable es que no se logre lo que se quiere. La película termina siempre igual, el culpable es siempre el mismo y después se da con un hombre que puede cambiar la cosa por sus determinadas características, pero nada cambia. A todos nos hace daño esto.

Respeto por la familia Char

El sentimiento de ellos es ganar, llevan 100 años en esto y quieren hacerlo, pero deben entender que hay gente que les puede ayudar a que aprendan y entiendan cómo se hace un equipo de fútbol. La voluntad la tienen, les sobra, pero me da mucho dolor que pasen las cosas que pasan.

Pensando en la retirada

No me han llamado de ningún equipo. Respecto a esa etapa de dirigir, si bien no es una decisión tomada, creo que ya estuvo bueno. No significa que me aleje del fútbol, pero creo que llega el momento en el que uno se da cuenta de que se es más importante dentro de otra área y no en esa en la que he estado 40 años. Creo que no vale la pena seguir porque hay que encontrar situaciones propicias y no se dan. A donde vas te dicen que debes ganar el domingo y ser el mejor. Creo que eso no tiene sentido, es engañarse a uno mismo y a los demás.