En 10AM Hoy por Hoy de Caracol Radio habló David Murcia Guzmán, líder de DMG, y su abogado Santiago Morales. En principio, el defensor comentó que el caso de su cliente hay que verlo desde dos puntos de vista, el lado económico y penal.

En el primero, Morales aclaró que como sujeto intervenido dispone de información, tiene la voluntad de verificar las cuentas y participar en la reparación de los acreedores. Ahora bien, en el caso penal, el cerebro de DMG fue condenado en Colombia y Estados Unidos por lavado de activos y captación ilegal de dinero.

El abogado además aseguró que Murcia está detenido ilegalmente y que así lleva 9 años pagando una condena de 22. Sobre esto, el jurista aseguró que van a hacer lo siguiente: “Vienen unas acciones económicas, con participación directa para la liquidación de DMG y así resarcir una gran cantidad de gente. También se interpondrá una acción de tutela, le vamos a mostrar al juez constitucional una violación flagrante al debido proceso y a la libertad para efecto de que en poco tiempo se manifiesten y que es totalmente posible desde el punto de vista jurídico, se entre en proceso de restauración.

Denuncias de David Murcia sobre violaciones de derechos humanos en Valledupar

El cerebro detrás de la organización DMG comentó que cuando volvió a Colombia, fue víctima de diferentes violaciones de derechos humanos: “Cuando me trajeron a Colombia, otra vez vuelvo a ser el preso más peligroso supuestamente del mundo entero, tanto que me traen para una cárcel de alta y mediana seguridad”. Cabe recordar que durante todo este tiempo, Murcia ha estado recluido en la cárcel La Tramacúa en la ciudad de Valledupar, departamento del Cesar.

Allí, según la declaración de Murcia, lo estuvieron torturando durante 8 meses: “Me tenían encerrado 22 horas al día de lunes a viernes y los fines de semana 24. Aquí en Valledupar hace mucho calor, no existía el tema de permisos para un ventilador, entonces tocaba ponerse camisetas mojadas todo el tiempo y eso que el agua también era escasa”.

Añadió que era un régimen bastante fuerte y expresó: “Violación de derechos humanos, tortura, pero gracias a Dios comenzó a cambiar para que ya dejaran de hacer este tipo de torturas aquí en la cárcel” Explicó que como ahora pertenece a la mesa de paz, han trabajado fuertemente junto con las demás personas para mantener el orden dentro del centro penitenciario y redujeron las extorsiones hasta en un 80%.