Un siglo de ausencia de Julio Flórez, el poeta de “Mis flores negras”
“Abstracción”, “Gotas de ajenjo”, “Idilio eterno”, “Todo nos llega tarde “y “Resurrecciones” son otros de los grandes poemas de Julio Flórez
Bogotá
El 7 de febrero de 1923 Julio Flórez murió en Usiacurí, Atlántico, había nacido en Chiquinquirá, Boyacá, 55 años y 10 meses antes. Fue autor de decenas de poemas en los que hablaba de temas tabú a comienzos del siglo XX y en medio de la “Guerra de los Mil Días”.
El ex ministro Fernando Carrillo Flórez, quien ostenta el orgullo de ser descendiente del poeta, en la Casa de Poesía Silva acompañado por parte de su familia, Vanesa De La Torre, Pedro Alejo Gómez y por lo menos un centenar de asistentes, relató esas historias que usualmente los abuelos y padres cuentan en las reuniones familiares.
En la casa que fue hogar de otro de los grandes poetas de nuestra historia, José Asunción Silva, Carrillo Flórez contó como Julio Flórez se enfrentó al clero en rechazo a que no permitía que Silva fuera sepultado en un cementerio por ser suicida.
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Se refirió a las comparaciones que algunos hacen de Flórez con el nicaragüense Rubén Darío, aclarando que mientras el centroamericano era el de la métrica perfecta y enfoques celestiales, Julio Flórez era el más terrenal e incluso subterráneo porque se refería a los temas que muchos otros evitaban, como por ejemplo la muerte.
Fernando Carrillo contó cómo fue el trasegar del poeta chiquinquireño fuera del país, en México y luego en el único cargo diplomático que aceptó, en España. Las tertulias y declamaciones públicas que protagonizó en Madrid.
Agrega que el mérito de Julio Flórez prevalece porque “Cuando las ideas de la libertad se imponen en la historia, se quedan para siempre”. Puntualiza que “La poesía es un desahogo. En los momentos de crisis es cuando más poesía se produce”, afirmó Fernando Carrillo Flórez.
Durante la velada de conmemoración de 100 años de la muerte de Julio Flórez, Fernando Carrillo nos recordó algunos poemas de su “tataratioabuelo” como: “Abstracción”, “Gotas de ajenjo”, “Todo nos llega tarde “y “Resurrecciones”, entre otros.
Habló de cómo su poema más conocido, “Mis flores negras”, él mismo Julio Flórez lo convirtió en canción al hacerle la música. Ha sido interpretada por varios artistas e incluso se la han atribuido a otros compositores, en un hecho de mal gusto e infracción de los Derechos de Autor.
Algunas versiones de “Mis flores negras” como canción está en las voces de Carlos Gardel, Julio Jaramillo, Carlos Julio Ramírez, el dueto Garzón y Collazos y una versión instrumental de Toño Fuentes, entre muchas más.
