Ecuador

Hoy 13,4 millones de ecuatorianos están votando un referéndum para definir si permite o no que el gobierno haga cambios en la constitución en materia de seguridad, democracia, instituciones estatales, movimientos políticos y medio ambiente.

Este referendo consta de 8 preguntas que han sido defendidas por la asesora jurídica de la presidencia ecuatoriana, Karen Sichel, quien destacó que las 8 preguntas “constituyen 8 herramientas que modifican la constitución (...) para luchar contra el crimen organizado”.

Para entender mejor qué es lo que vive en Ecuador, hablamos con Mauricio Jaramillo, analista internacional y profesor principal en la Facultad de Ciencia Política de la Universidad del Rosario, quien explicó lo que el gobierno Lasso se juega su gobernabilidad.

“Se juega que Guillermo Lasso tenga un mayor margen de maniobra para combatir la delincuencia y para gobernar. La consulta es una manera para aumentar sus prerrogativas. (...) Varias preguntas hablan de ir reduciendo contrapoderes para quitarle poderes al consejo de participación que se creó con la constitución del 2008″, explicó Jaramillo.

El analista destacó que en la consulta existe una lógica muy punitiva “y es que el crimen que se ha disparado durante los gobiernos de Lenin Moreno y ahora Guillermo Lasso, se va a resolver por la vía de la extradición. (…) Es una consulta muy riesgosa, pero como en los últimos tiempos se ha convertido en un voto de confianza o un voto castigo”.

Hay dos aspectos en el referendo que han concentrado la atención de Ecuador y son las preguntas que buscan retomar la extradición para combatir el crimen organizado y la posible reducción del tamaño del Congreso:

¿Vuelve la extradición?

Sobre las extradiciones, Jaramillo explicó que “hay polémica porque se considera que es un populismo punitivo y la situación de narcotráfico no se va a resolver amenazando a los criminales que incurren en esas actividades con enviarlos a Estados Unidos”.

Jaramillo agregó que “la extradición es un mecanismo de cooperación, no es un garrote, no es una amenaza, no es ‘como acá somos incapaces, allá si los van a juzgar’, hay una idea de que hay una extrema simplificación del tema de las drogas”.

El analista resaltó que Colombia es un ejemplo clave de esto dado que aquí hay extradición y el narcotráfico no se ha acabado.

¿Se reduce el Congreso?

En cuanto al plan de reducir el tamaño del Congreso, Jaramillo resaltó que “es un retroceso, hay demagogia con esta idea de que reduciendo la Asamblea Nacional (equivalente acá al congreso) supuestamente va a haber más efectividad, se van a ahorrar dineros del estado y toda esta idea de austeridad”.

“Entre más pequeño el congreso, se está quitando un contrapoder, se le está margen de maniobra, habrá menos representantes de las personas. Hay que recordar que en Ecuador tienen un sistema unicameral, entonces reducirlo no sirve para nada, es nocivo para la democracia tener cuerpos cada vez con menos representación de la ciudadanía”, concluyó.

Efectos del triunfo del sí o del no

Mauricio Jaramillo resaltó que el triunfo del Sí en el referendo “significaría una renovación de la legitimidad de Guillermo Lasso que en estos momentos está muy complicada. Ha tenido dos crisis graves: la movilización indígena de hace 2 años y las masacres en las cárceles, el tema de seguridad. Para él que gane el referendo significa oxigenar su legitimidad”.

En contraste, “que gane el No significa un revés duro, significa que el gobierno tiene un margen de maniobra bastante reducido y que tendrá que negociar nuevos consensos con partidos de los cuales muchos hacen parte de la oposición”.