Ciencia y medio ambiente

Qué tiene de especial la Luna y porqué sin ella los humanos no existirían

Sin la existencia de la Luna la forma de vida humana podría haber sido muy distinta a la que se conoce hoy en día

Qué tiene de especial la Luna y porqué sin ella los humanos no existirían

Qué tiene de especial la Luna y porqué sin ella los humanos no existirían / Manuel Breva

El origen de la Tierra es uno de los principales misterios de la ciencia y, posterior a este, la formación y la evolución de la vida es otro fenómeno extraordinario con miles de teorías. La manera en la que surgió la vida indiscutiblemente es un proceso sofisticado que tomó cientos de miles de años para lograrse.

La formación de nuestro planeta y su posición exacta -ni muy cálida ni muy fría- con respecto al sol, la disponibilidad del agua y otros recursos vitales, y por supuesto la Luna tienen mucho que ver en el hecho de que la vida floreciera. Y es que aunque todos veamos la Luna y admiremos su belleza poco nos cuestionamos su función.

Más información

La Luna ha sido clave en cada uno de los momentos de la evolución, como lo fue, por ejemplo, el desplazamiento de los primeros animales terrestres quienes salieron de los océanos a conquistar la superficie. La Luna tendría una gran relevancia, puesto que durante estos períodos de la formación, el satélite estaba a una distancia más cercana a la Tierra y gracias a la fuerza gravitacional que ejerce sobre los mares, la marea era mucho más intensa por lo que creó unas condiciones que favorecían a estos organismos que cambiaron su habitad acuático a terrestre.

¿Cómo la Luna ayudó a la supervivencia de los peces fuera del agua?

Durante el Periodo Devónico la marea era mucho más agresiva, que la que conocemos hoy en día, precisamente por la cercanía que había entre nuestro planeta y la Luna, esto permitió que se crearan charcos de agua que ayudaron a facilitar el proceso de adaptación para aquellos organismos que apenas se acostumbraban a un ambiente seco. Estos charcos funcionaban como una especie de “bases” para que la transformación no fuera radical, sino que la mutación de los animales se realizara de forma más paulatina y con mejores probabilidades de supervivencia.

La forma en la que la Luna influye en las mareas ha sido clave para darle a la vida terrestre el empujón que necesitaba. La evolución de animales acuáticos que salieron de sus ecosistemas originales al terrestre estuvo considerablemente marcada por la ayuda del satélite. Y es que estas bases también sirvieron como refugios para que las especies pudieran ir desarrollando modos de respiración adecuada y comenzaran a desarrollarse las extremidades. Así también los animales pudieron irse acostumbrando y mutando de acuerdo a las nuevas presiones ambientales.

Pruebas de lo anterior son los fósiles encontrados en el bloque sur de China donde se encontraron los pioneros de los vertebrados terrestres. De los cuales derivaron las demás formas de vida de las especies terrestres actuales.

Esta es entonces otra de las miles de cosas que debemos agradecerle a la Luna, no solo que nos dota de inspiración y romanticismo, además de iluminar la noche; sino que su papel en la evolución fue tan crucial que sin su existencia posiblemente la vida humana no hubiera existido como hoy la conocemos.

El siguiente artículo se está cargando

Escucha la radioen directo

Caracol Radio
Directo

Tu contenido empezará después de la publicidad

Programación

Ciudades

Elige una ciudad

Compartir

Más acciones

Suscríbete

Tu contenido empezará después de la publicidad