Llevar una vida saludable implica adoptar hábitos de buena alimentación, cuidar el bienestar mental y evitar el sedentarismo. El ejercicio físico es clave para mantener el cuerpo y el cerebro activos y saludables. Los expertos recomiendan que las personas se ejerciten por lo menos 150 minutos a la semana.

La actividad física trae múltiples beneficios para la salud, desde reducir los riegos de padecer enfermedades cardiovasculares hasta mejorar los diagnósticos de depresión y ansiedad. Sin embargo, el ejercicio debe estar acompañado por una dieta rica en nutrientes para brindarle al cuerpo la energía necesaria para moverse y así mismo que pueda absorber las vitaminas y minerales.

Entrenar constantemente ayuda a que el cuerpo gane masa muscular y con ello se pueda reducir la grasa localizada y el sobrepeso. Sin embargo, el ejercicio requiere disciplina para ver los resultados. Lo ideal y lo que recomiendan los profesionales que se practique de manera exponencial, es decir que se empiece de a poco para que la persona vaya desarrollando resistencia y posteriormente pueda aumentar la intensidad de los ejercicios.

Ejercicios de alta intensidad que más queman calorías

Todos los ejercicios de por sí requieren de un gasto calórico; sin embargo, dependiendo la fuerza, la duración y el esfuerzo físico que requieren, estos van a representar un mayor índice de calorías gastadas que otros ejercicios más pasivos.

Algunos ejercicios dinámicos promueven un desgaste energético mayor y es gracias a ellos que podemos acelerar la pérdida de peso, algunos de los mejores de su tipo son:

• Escaladores: Estos hacen referencia al uso de paredes para escalar, el éxito de este ejercicio como un excelente quemador de grasa que debe a que se vincula la contracción isométrica de la zona media y los brazos, con el movimiento intenso de las piernas.

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• Saltos al cajón: Este es uno de los ejercicios más típicos del crossfit se trata de ponerse frente a un cajón e impulsarse con las piernas para saltar y quedar encima de él. Se debe procurar amortiguar el salto con una leve flexión de rodillas.

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• Sentadilla con salto: Este ejercicio requiere que se ejecute una sentadilla convencional, solo que al momento de levantarnos impulsemos las piernas en un ligero salto, al momento de caer se debe volver a ejecutar la flexión de rodillas y repetir el procedimiento.

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• Burpees: Este es un ejercicio aeróbico que permite activar tanto el tren inferior como el superior, es un movimiento bastante completo. Para realizarse basta con ponerse en posición de cuclillas, estirar las piernas, dejando las palmas de las manos sobre el piso, hacer una flexión de brazos, luego recoger las piernas y dar un salto hacia arriba, buscando caer en el mismo puesto para iniciar otra vez una nueva repetición.

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• Zancadas: Puede comenzar de un paso al frente con una pierna, deje la otra detrás y haga una flexión. Lo ideal es que pueda bajar la rodilla de la pierna que está detrás hasta dos dedos por encima del suelo. Evite que la rodilla toque el suelo, evite que la rodilla que está al frente sobrepase la punta del pie. Baje lento y con la espalda recta y suba. Repita el proceso cambiando de posición las piernas. Puede realizar cuatro series de 15 repeticiones, descansando de a un minuto entre ellas.
  

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