Gobierno anuncia ayudas y asistencia médica para indígenas, tras protestas en Bogotá
El presidente Gustavo Petro reconoció que las manifestaciones de la comunidad indígena embera se ocasionaron por la crisis humanitaria que enfrentan.
Colombia
Tras la reunión que sostuvo, en Palacio de Nariño, el presidente Gustavo Petro con los líderes de la comunidad indígena embera que protagonizó las recientes protestas en el centro de Bogotá, el propio mandatario anunció que en las próximas horas se hará entrega de una serie de ayudas para los indígenas, debido a las condiciones de hacinamiento en las que están viviendo.
“Hoy llegarán desde el Gobierno ayudas en comida, agua potable y brigadas de salud para mirar el nivel de extensión de epidemias en esta comunidad terriblemente hacinada en la Rioja. Hay miles de indigenas en Bogotá, de 94 comunidades desplazados por la violencia”, afirmó el presidente a través de sus redes sociales.
Incluso el mandatario, apenas finalizó la reunión en Presidencia, a media noche, había manifestado que este grupo de indígenas ha sido “víctima de desplazamiento. Hace un mes no tienen agua potable, viven hacinados más de 1.200 personas donde solo caben 400. Han visto morir 21 de sus integrantes, la mayoria niños en Bogotá. Se sienten engañados en su dignidad. Cada vez que los golpean vienen más a Bogotá. Son un pueblo que rechaza el trato indigno, la palabra engañosa”.
Al término de la reunión, que duró cerca de tres horas, el ministro del Interior Alfonso Prada también entregó un balance, y aseguró que “la comunidad indígena embera salió hace unos meses del Parque Nacional y está ubicada en un sitio dispuesto por la administración distrital. Pero encontramos hoy una crisis humanitaria, que es ocasionada por la falta de agua; semanas enteras, 900 personas en un edificio viviendo sin agua, y ahora sin luz eléctrica”.
Prada consideró que “están en una situación humanitaria grave, en una situación de alimentación deficiente, con una salubridad pública muy deteriorada. Por eso hemos hecho un compromiso de acompañamiento para atender esta crisis humanitaria. Sin embargo, también hemos hecho un compromiso enorme, y es el de no acudir a la violencia como mecanismo para solucionar los problemas de la comunidad”.
El balance de heridos que dejaron las protestas en el centro de Bogotá fue de al menos 27 personas, entre policías, gestores de convivencia del Distrito y ciudadanos. Previo a la reunión con los indígenas, el presidente visitó a los uniformados que fueron agredidos durante los desmanes, para conocer de primera mano el estado de salud de cada uno.