Los riesgos a nivel digital que trae consigo la reforma tributaria
Plataformas como Netflix, Amazon, Uber o cursos en línea, se podrían encarecer, según el director del gremio que reúne aplicaciones e innovación.
Los riesgos a nivel digital que trae consigo la reforma tributaria
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Imagen de referencia de plataformas digitales
La reforma tributaria aprobada en primer debate en el Congreso de la República el pasado jueves trae consigo una serie de impuestos y carga tributaria a las plataformas digitales, situación que puede ser contraproducente para el país debido a que se habría una pérdida de competitividad con otros países de la región, tal y como aseguró José Daniel López, director ejecutivo de Alianza In, gremio que reúne aplicaciones e innovación.
En 6AM Hoy por Hoy de Caracol Radio, López también se refirió a la OCDE, que a diferencia de lo que aseguró el Gobierno sobre el supuesto apoyo a la reforma, iría en contravía y se adelanta a un programa que busca la organización a manera de regulación de las plataformas en otros países de América Latina.
Reforma tributaria, un “freno digital”
“Estamos preocupados porque la reforma puede traer un freno digital, los que paguen suscripciones a servicios de música o streaming, pueden verse sometidos a más impuestos por una figura llamada presencia económica significativa; los emprendedores, dueños de pequeños negocios que no tiene cómo pautar en medios o poner una valla, cómo hacen para que la gente los vea y los consuma, pautando en redes. La consecuencia puede ser el incremento de la pauta digital. Las plataformas de movilidad podrían encarecerse, los cursos en línea, los libros, las revistas, periódicos extranjeros pueden verse sometidos a más impuestos debido a que seríamos el único país de América Latina con este tipo de impuesto digital, terminamos perdiendo competitividad”, señaló.
En contravía de la OCDE
“Lo que hace la reforma es ir en contravía contra una recomendación de la OCDE; el problema de estos impuestos digitales es un problema global, plataformas que residen fiscalmente en un país, pero generan ingresos en otros. Para resolver ese problema la OCDE está terminando de crear un programa que se llama Becks, que establece que los impuestos de renta por servicios digitales, ya no solo se queden en el país de origen, sino que se reparte equitativamente donde se preste el servicio. Lo que la OCDE ha dicho es que para que este sistema funcione, los países deben abstenerse de tomar medidas unilaterales, y lo que hace esta reforma es adelantarse a este programa y sacar un programa unilateral. Nos va a abarcar como un destino de inversión poco competitivo y atractivo”, indicó.
La no coordinación con otros países es la preocupación
“Hay dos tipos de impuestos que ya pagan estas plataformas desde 2017; todas pagan IVA, varias tienen sucursales con presencia fiscal en Colombia y adicional pagan impuestos de renta. Nosotros no nos oponemos a que paguen impuestos de renta, la preocupación es por el mecanismo específico, si eso no se hace con países de la región de manera coordinada, la consecuencia es que vamos a ser el único país con esa carga extra y va a pasar que esos productos se van encarecer y al mismo tiempo los inversionistas de una plataforma nos van a dejar de último en la lista de países con prioridad y eso significa menor empleo y menos recaudo de impuestos”, manifestó.
Plataformas de movilidad
“Las plataformas de movilidad hoy son fuente de ingreso para 100 mil familias, estamos hablando del 0,5% de la población que trabaja en el país; 1 de cada 200 colombianos genera ingresos con plataformas de movilidad y cerca del 80% de los taxistas en Bogotá trabajan usando plataformas digitales, a las que atacan con vehemencia, porque trabajan por seguridad y porque les amplía el abanico de servicios. La discusión no se puede dar entre prohibirlas o no, lo que se necesita es una regulación y una reglamentación clar de un servicio que es legal pero es un servicio sin reglamentación específica y es en esa dirección en la que se debe dar un debate, no en la ilegalidad”, concluyó.