Mayer Candelo y su grave denuncia tras la invasión en Tuluá: “Todo fue planificado”
El exentrenador del Deportivo Cali se refirió a los hechos ocurridos en el Doce de Octubre y aseguró que no hubo agresión alguna en contra suya o los jugadores.
Días después de concretarse su tormentosa salida del Deportivo Cali, Mayer Candelo se refirió a la tensa situación vivida en el estadio Doce de Octubre de Tuluá.
En diálogo con El Vbar Caracol, Mayer reveló que todo el tema de la invasión de los hinchas fue orquestada por las mismas personas que lo querían fuera del club y además aseguró que ni a él ni ningún jugador de la plantilla lo agredieron, a pesar de los videos que fueron publicados ese día en redes sociales.
“Aquí hay que ser claro en ese tema. El hincha nunca entró a pegarle a nadie, antes le pedían la camisa a los jugadores. Nunca entraron a golpear y ahí es donde uno dice que estaba planificado todo. El hincha verdadero, el que está incómodo, molesto, que está dizque odiando, pues entra, te pega y te maltrata porque eran muchos, pero acá no le pegaron a nadie, no insultaron a nadie”, mencionó el exfutbolista y ahora entrenador.
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Así mismo reconoció que los líos que hubo fueron entre la policía y los hinchas. “Al final se ve que hay disturbios porque hay una seguridad que se llama la Policía Nacional... Los disturbios fueron contra la policía porque querían sacar a la gente de la cancha y del estadio”, complementó.
Sobre el video en el que se ve a una persona golpeándolo desde atrás, Candelo expresó que se trataba de su hermano, quien “se metió y me dijo que me fuera al camerino”. A quienes se le acercaban durante la trifulca, les dijo: “Conmigo no hagan show. Si los mandaron o no, yo no voy a correr ni a esconderme”.
Para apoyar su tesis de que todo estaba planeado, Candelo recordó que en ese partido entraron unas 10 mil personas a pesar de ser visitantes, cosa que por ejemplo no ocurrió en Palmaseca, “que está a dos cuadras”, durante el semestre.
Incluso hubo un detalle que lo dejó sumamente extrañado respecto a los aficionados que acudieron al partido. “Usted sabe que el hincha no vive tan solvente, los barristas o como los quieran llamar. Cuando ellos van a otras ciudades piden para la ‘boletica’, pero acá en Tuluá comían chuleta, de todo. Quedó rica la ciudad”, aspecto que dejó boquiabiertos a muchos.
Con lo anterior sobre la mesa, el estratega dejó a modo de reflexión: “Todo era planificado para que sucediera, de pronto para manchar la imagen de la institución o para que el entrenador con el que no estaban de acuerdo no siguiera. Acá no maltrataron a nadie... Ningún jugador puede salir a decir que lo maltrataron, a la Policía sí”.