Los Corridos Prohibidos son historias con final infeliz: Alirio Castillo
Desde 1997 se han publicado más de 600 Corridos Prohibidos. Se nutren de lo que la gente cuenta sin adornar las historias
Hace 25 años, en 1997, apareció el primer álbum musical titulado “Corridos Prohibidos”. Incluían canciones con referencias al narcotráfico, la mafia y las sustancias psicoactivas.
El productor musical Alirio Castillo se jugó su prestigio apostándole a esas canciones que para muchos medios de comunicación y oyentes eran apologías al delito, pero que él describe como historias con música. Canciones en que el protagonista, además de estar al margen de la ley, no tenía un final feliz ya que terminaba en la cárcel o muerto.
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Castillo relata que a la fecha ya son por lo menos 600 canciones publicadas. Agrega que a lo largo de los años ha tenido que recurrir a agrupaciones fantasmas para grabar las canciones bajo el nombre de “Los mercenarios”, una agrupación imaginaria.
Explica que en varias oportunidades los cantantes se han negado a que su nombre figure en las canciones por lo que se recurre a nombres inventados, algo que también ocurre con los compositores.
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Alirio Castillo reconoce que muchas de las canciones son de su autoría y que en estas se concentra en contar la realidad de lo que ocurre en Colombia. Son las historias que se cuentan en las regiones que afrontan graves problemas sociales o en bares de las ciudades grandes, en términos generales acontecimientos populares.
Para celebrar los 25 años de “Los corridos prohibidos” se publicaron canciones como: “Dolor de Patria”, “La Primera Línea”, “Murieron del Otro Lado”, “Lenguaje Inclusivo”, “Parece un Chiste”, “Que se Rompa la Cama”, “El Malandrín”, “El Corrido de Efraín González”, “La Tumba de Oro”, y otros más.
