Los secretos que Efraín Burgos revela en el libro “El criptógrafo de Palacio”

Durante 19 años Efraín Burgos tuvo la cuidadosa y reservada función de encriptar los mensajes más secretos que la presidencia de Colombia, entre 1950 y 1969, debía enviar a los embajadores en naciones y organismos.

En esos años no existían los WikiLeaks y tal vez por eso las comunicaciones oficiales reservadas eran muy difícil que se revelaran al público o a enemigos de la nación. Las historias que puede contar, sin violar la reserva que su trabajo ameritaba, se encuentran en el libro “El criptógrafo de Palacio” con Editorial 531.

Efraín Burgos nació en Chía, Cundinamarca, en 1932. Estudió para convertirse en técnico de comunicaciones y a los 18 años llegó a trabajar en el Palacio de San Carlos, que para entonces era la sede de la presidencia de Colombia.

Contó en CARACOL RADIO que trabajó con 15 presidentes. Reconoció que el más difícil fue Carlos Lleras Restrepo. Sobre sus experiencias con el general Gustavo Rojas Pinilla dijo que fueron muy agradables.

En el libro Efraín Burgos consigna datos muy escuetos, sin caer en la violación de la confidencialidad. Su herramienta de trabajo fue la máquina llamada Hangelin Criptos, compuesta por varios rodillos que tenían cientos de clavijas, si una sola se movía se podía arruinar la encriptación y en el destinatario no se podría descifrar el mensaje.