Estudio revela que el color del cabello infiere mucho en la calvicie
La investigación reveló que las personas con cabello negro y cabello castaño oscuro tienen un riesgo significativo de padecer alopecia areata.
Alopecia / Erik_Lyngsoe (Pixabay)
Una nueva investigación científica ha descubierto que la pigmentación natural del cabello antes del encanecimiento podría aumentar o disminuir el riesgo de padecer un tipo de pérdida del pelo conocido como alopecia areata.
En el marco del estudio, los investigadores analizaron los datos de 8.365 individuos adultos blancos, incluidos en el UK Biobank, una base de datos que contiene detallada información genética y de salud de más de medio millón de personas de entre 40 y 69 años del Reino Unido.
La investigación, publicada en la revista científica JAMA Dermatology, reveló que las personas con cabello negro y cabello castaño oscuro tenían un riesgo significativamente mayor de padecer alopecia areata en comparación con aquellas con cabello castaño claro.
Las personas rubias, por su parte, se mostraron menos propensas a recibir un diagnóstico de alopecia areata en comparación con aquellas con cabello castaño claro.
Los científicos concluyeron también que la incidencia de alopecia areata antes del encanecimiento en las personas pelirrojas no es significativamente diferente de aquella en personas con cabello castaño claro.
"Los hallazgos de este estudio (...) parecen indicar que la alopecia areata está modulada por el color natural del cabello, afectando preferentemente al cabello más oscuro", concluyeron los investigadores.
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Los autores del estudio destacaron, sin embargo, que "se necesitan más estudios para comprender con mayor precisión la asociación inmunopatogénica entre la alopecia areata y el color del cabello".
La alopecia areata es una condición que se caracteriza por la pérdida localizada de cabello o, más raramente, de los pelos de otras áreas del cuerpo. La caída ocurre en zonas bien definidas, lo que resulta en círculos u áreas ovaladas de calvicie.
En general, esta afección es provocada por factores genéticos. A menudo está vinculada a enfermedades como el lupus, el vitíligo, la diabetes, entre otras. También puede ocurrir como resultado de tratamientos contra el cáncer. Además, la alopecia areata puede desencadenarse o agravarse a raíz de factores emocionales.
