Alcalde evalúa su retorno tras muerte de disidente que lo desplazó
Edilberto Molina contó a Caracol Radio cómo ha sido gobernar a Cartagena del Chairá desde la virtualidad.
El mandatario denunció extorsiones contra la población de Cartagena del Chairá. (Tomada de redes sociales.)
El Ejército Nacional confirmó la muerte en operaciones militares de Albeiro Uribe Moreno, conocido con el alias de ‘Robledo’, segundo cabecilla de la disidencia armada Miller Perdomo.
Desde hacía varias semanas, la fuerza pública le seguía la pista al temido extorsionista de comerciantes y ganaderos, hasta que lo ubicó el viernes pasado en la vereda Doce de Octubre, del municipio de Cartagena del Chairá, Caquetá.
Alias 'Robledo' ingresó a las extintas Farc en 1998 a formar parte del Bloque Oriental y Sur.
Alias ‘Robledo’ habría amenazado y coordinado un atentado contra el alcalde Edilberto Molina por no pagar una extorsión, hechos que provocaron la salida forzada del mandatario a mediados de febrero.
En diálogo con Caracol Radio, Molina dijo que la neutralización del disidente es un parte de tranquilidad para la población y evalúa su posible regreso al municipio.
“La noticia cae bien, pero tengo que ser precavido. Habrá un consejo de seguridad este sábado para determinar cómo será el retorno”, manifestó.
El mandatario aseguró que ha sido complejo gobernar a Cartagena del Chairá desde la virtualidad en las últimas dos semanas, cuando tuvo que salir de la zona porque fue declarado como objetivo militar de alias ‘Robledo’.
“No es lo mismo que estar en el sitio, interactuar con la comunidad y visitar los barrios. Aunque hoy las herramientas virtuales nos han permitido hacerles seguimiento a algunas situaciones”, contó.
Pese al resultado operacional de la Sexta División del Ejército, Molina considera que no hay una solución de fondo a los problemas de orden público en Cartagena del Chairá. “Fue solo un cabecilla que dieron de baja. El dicho de ‘a rey muerto, rey puesto’ sigue aplicando en estas situaciones”, señaló.
Según el alcalde, la mayoría de comerciantes de este municipio del Caquetá están siendo extorsionados por las disidencias armadas. Incluso, en tiempos de pandemia, cuando quebraron negocios y la economía se desplomó, los delincuentes no dejaron de cobrar entre los tres y diez millones de pesos.
“Hasta el que vendía arepas en la calle pagaba ‘vacunas’. Dueños de locales comerciales, de establecimientos. Todo el mundo iba a la zona rural a pagar los impuestos que exigen”, alertó el mandatario.
Otra líder social de la zona rural, según denunció el alcalde, tuvo que abandonar su predio porque alias ‘Robledo’ le dio tres días para que abandonara su finca. “Le tocó salir de la zona. La iba a matar”, contó a Caracol Radio.
Para Edilberto Molina, ha sido difícil para la fuerza pública adelantar operaciones militares porque los disidentes de las extintas FARC visten de civil, no tienen órdenes de captura y la población no denuncia ante las autoridades por temor a ser asesinadas.
