Exfuncionario de la Procuraduría era buscado desde noviembre
El procesado haría parte de una mafia dedicada a vender fallos que denunció el exprocurador Fernando Carrillo el día que terminó su periodo
Fuentes de la Fiscalía explican que la demora se debe a que alguien le avisó de la captura en su contra y solo dos meses después se logró dar con su paradero.
Según las pruebas que hacen parte del expediente, aparentemente el exfuncionario investigado coordinaba acercamientos, acuerdos y recibía dinero a cambio de información privilegiada o cambiar el sentido de las decisiones.
Según la Fiscalía, los delitos investigados datan de diciembre de 2019 y en primer semestre de 2020 se abrió la investigación que lleva un fiscal de la Dirección Especializada contra la Corrupción.
El 30 de junio de 2020 por Decreto a Garzón Rincón le fueron asignadas funciones en la Procuraduría Segunda Distrital, mientras avanzaba el proceso penal, pero por recomendación directa de los investigadores de la DIJIN el exfuncionario permaneció en su cargo mientras se avanzaba en la recolección de pruebas que permitieran saber qué otras personas estaban involucradas.
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Mediante seguimientos e interceptaciones de llamada se determinó que el hoy procesado, no solamente habría exigido $300 millones por acomodar un fallo al senador Richard Aguilar, sino que también vendría asesorando y trabajando con terceros para obtener sentencias de tutelas en contra de la Procuraduría.
Se investiga a dos abogados más, así como a una tercera abogada que sería la posible encargada de presentar dichas tutelas.
En las próximas horas, ante un juez la Fiscalía le imputará el delito de concusión