V de Venganza: 5 grandes diferencias entre la película y la novela gráfica
La misión de Guy Fawkes es hacer estallar el Parlamento, aunque le vaya la vida en ello
"Recuerden, recuerden, el 5 de noviembre. Conspiración, pólvora y traición...". Con estas contundentes palabras comienza la película de V de Venganza de 2005, la adaptación de la novela gráfica homónima de Alan Moore publicada en 1988 sobre un justiciero enmascarado que lucha por derrocar un régimen dictatorial y fascista que impera en Inglaterra. Y como suele ocurrir en éstos casos, hay varios puntos que han cambiado de las páginas a la pantalla.
Tanto la novela gráfica como el filme se centran en la relación entre V (Hugo Weaving) y Evey Hammond (Natalie Portman) y cómo el revolucionario la suma a su causa y gran objetivo: derrocar al corrupto gobierno. Su misión, como la del personaje real Guy Fawkes, es hacer estallar el Parlamento, aunque le vaya la vida en ello.
Sin embargo, cuando Moore escribió V de Venganza, la ambientó en la Inglaterra de los años 90, mientras que la película actualizó el contexto a un futuro distópico en 2020 para hacerla más atractiva para los espectadores contemporáneos. Este es sólo uno de los cambios que hizo el filme. Pero hay algunos más, estos son los más destacados:
1.- LA HISTORIA DE EVEY
En la novela de Moore, el personaje de Evey tiene menos importancia, retratándola como una prostituta joven que se acuesta con hombres mayores, y que básicamente actúa como un soporte para el viaje del antihéroe que es V.
Lejos de ser una vulgar prostituta en el filme, se muestra a Evey como una joven capaz y muy competente con una prometedora (y legal) carrera por delante, y su historia se desarrolla poniendo énfasis en su relación con V, y cómo sus personalidades se complementan mutuamente.
2.- V, AMANTE DE LAS ARTES
En las viñetas se retrata a V como un hombre consumido por la sed de venganza, con un exquisito vocabulario y un don para la dramaturgia. Pero su personalidad no pasa de ahí. En la película, sin embargo, se le añade su pasión por la literatura, el arte y el cine clásico, así como su interés romántico por Evey.
Eso sumado a la interpretación de Hugo Weaving le confieren al personaje un carácter misterioso y más complejo. Y es que le filem explora tanto su faceta como símbolo contra el sistema, como también un hombre, lo que le convierten en uno de los antihéroes más carismáticos del cine.
3.- LA HISTORIA DE AMOR DE EVEY Y V
Gran parte de la trama de la cinta gira en torno a la relación amorosa que se forja entre Evey y V, lo que ayuda a subrayar la humanidad del hombre enmascarado. De este modo, su venganza adquiere un tono más altruista, ya que se convierte en la búsqueda de un futuro mejor para los que ama.
En cambio, en la historia de Moore, no hay sitio para el amor. Y la relación entre ambos es la de un mentor estricto que busca adiestrar a su sucesora en caso de que su plan de volar por los aires el parlamento falle.
4.- MANIQUEISMO
En la película, es fácil para el público empatizar con V, ya que es el revolucionario que acabará de manera definitiva con el régimen dictatorial del presidente Sutler, es decir, con los malos. Pero en la historia de Moore no es tan fácil, ya que el gobierno realmente piensa que está haciendo lo mejor para Inglaterra, mientras que el enmascarado es un villano y un asesino despiadado.
Así, el bien y el mal en la novela no son blanco y negro, sino que la obra de Moore apuesta por una rica gama de tonos grises, dejando que sea el lector quien juzgue si V es héroe o villano.
5.- RÉGIMEN FASCISTA Y DESHUMANIZADO
En la novela, Moore representa al presidente Adam Susan como un fanático nacionalista que realmente piensa que lo que hace es lo mejor para el pueblo. Además, todos los que trabajan para él comparten esa sensación de que están haciendo lo correcto, lo mejor para su país.
En el filme, el presidente Sutler es poco más que una cabeza parlante sin escrúpulos cuyo afán es el control total de la población. El público nunca llega a empatizar con él porque no se muestra ese lado "justo" de su carácter. Es, simplemente, otro malvado dictador.