Privados de la libertad regresan a centros de reclusión
Familiares piden garantizar condiciones de bioseguridad, para reducir el contagio por coronavirus.
Claudia Galindo, esposa de uno de los internos beneficiados
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Hace seis meses, el decreto 546 le permitió a 29.187 internos regresar a sus casas, con el objetivo de descongestionar las cárceles del país, sin embargo, el tiempo se agota y esta semana, los primeros reclusos iniciarán su regreso a los centros penitenciarios.
Una de las preocupaciones de sus familias es el coronavirus y las medidas de bioseguridad de las cárceles, que según ha alertado la Procuraduría, en algunos casos ni siquiera cuentan con agua.
“Nosotros preferimos tenerlo en casa, él está mejor. En la cárcel, no hay seguridad, ni siquiera les dan un tapabocas, un gel antibacterial, mientras que aquí ha podido comer mejor, está más gordito y hasta le ha salido ‘pelo’, porque se le estaba cayendo del estrés”, dijo Claudia Galindo, esposa de uno de los internos beneficiados, acusado por porte ilegal de armas y que su familia define como una ‘injusticia’.
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“No pudimos comprobar que teníamos razón. La Policía lo acusó de disparar un arma que ni siquiera él portaba, sino que pasó por un lugar en el que no debía estar”, dijo.
Incluso, cuenta que antes de la pandemia, su pareja no podía salir a recibir atención médica, sino que las fórmulas debía comprarlas e ingresarlas al centro penitenciario.
“Él tiene permiso para estar fuera hasta febrero, será nuestra primera navidad juntos, estaremos en la casa, compartiendo en familia. Cuando se vaya extrañaré todo y aunque estigmaticen de que se van a escapar las personas que salieron, pues realmente eso es un problema peor, hay que hacer las cosas bien, pero queremos garantías de que van a estar seguros”.
Actualmente, hay más de 11 mil casos positivos en las cárceles del país y cuatro de ellas cuentan con investigaciones por irregularidad en los traslados.