Sigue la disputa departamental entre Caquetá y Meta por conflicto limítrofe

Un grupo de senadores y representantes a la Cámara miembros de las comisiones especiales de Vigilancia del Proceso de Descentralización y Ordenamiento Territorial del Congreso, enviaron una solicitud al presidente de las Comisiones de Ordenamiento Territorial conjuntas, el senador Miguel Amín Escaf,donde le solicitan materializar la proposición aprobada por esta célula, sobre el conflicto territorial entre los departamentos de Caquetá y Meta.

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Dicha proposición, presentada por la senadora María del Rosario Guerra, pedía no acoger el informe técnico radicado por el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, en relación con el deslinde entre los departamentos de Caquetá, Meta y Guaviare, sino devolverlo y pedirle al instituto desvincular al Guaviare del diferendo limítrofe entre los territorios, así como instarlo a que actualice los límites de estas entidades territoriales.

Ahora, en medio de esta disputa por la delimitación fronteriza, se alertó por un posible conflicto de intereses entre los congresistas ponentes para revisar el informe, pues para algunos legisladores, la presencia del representante liberal por el departamento del Meta, Alejandro Vega, no garantizaría objetividad en esta discusión.

"No solo es miembro de la comisión de Ordenamiento Territorial de la Cámara, sino que está liderando en calidad de ponente el trámite surtido con ocasión del litigio limítrofe entre los departamentos; razón por la cual, no está garantizada la objetividad e imparcialidad que exige la discusión y deliberación frente al caso”, aseguró el representante por Caquetá, Harry González, quien recusó formalmente a Vega.

Además, en ese sentido, el documento señala que "la imparcialidad, ponderación y desinterés, pueden ceder ante el beneficio personal y político que redundará en favor del congresista Vega, si para guardar la confianza que los electores depositaron al elegirlo como su representante, además del arraigo a su propio territorio, favorece los intereses del Meta; lo cual es posible predecir con cierto grado de convicción, en razón a su sesgo y proyecto político”.

Es de señalar sin embargo que este conflicto, que cumple más de 40 años sin resolverse, permanecerá de momento estancado y sin posibilidad de ser discutido en la plenaria del Senado, pues hasta que no haya una propuesta de trazado para definir el límite, su trámite legislativo no avanzará con la velocidad esperada.