Pérdidas de $8 mil millones vive la agremiación de bares en San José

Crítica es la situación de ASOBGUAVIARE, la asociación que agrupa al gremio de bares, discotecas y billares.

Desde esta agremiación lanzan un grito de auxilio, toda vez que el 95% de sus asociados no perciben ingresos desde que empezó la pandemia, motivo por el cual han tenido que ir recogiendo sus negocios y como su producción es nula, no tienen ni cómo cancelar el arriendo y los servicios, cuentas básicas de cualquier negocio.

Gerardo Rodríguez Beltrán, presidente de la asociación, aduce que ha adelantado conversaciones con la Alcaldía, Gobernación, Cámara de Comercio, el IFEG, hasta con los Representantes a la Cámara, Alexander Bermúdez y David Pulido, sin encontrar eco a sus peticiones.

También a través de Bancoldex, han buscado ayuda para obtener una línea de crédito que les permita reinventarse y continuar trabajando con alguna otra actividad Comercial que se pueda realizar en este momento.

Tiendas, cultivos, galpones de pollos y hasta marraneras, son algunas de las iniciativas que están dentro de sus intenciones, sin embargo no cuentan con el capital para iniciar este cambio de actividad, toda vez que su dinero y su patrimonio están invertidos en su negocio actual, obtenidos incluso a través de préstamos que se encuentran vigentes en los bancos con deudas de hasta 20 y 30 millones de pesos.

Denuncian un total abandono del estado toda vez que ni Alcaldía ni Gobernación se han acercado a ellos para buscar soluciones ante la crisis, por lo mismo plantean la opción de reinventarse cambiando de actividad comercial o llegar a un acuerdo con las autoridades para reabrir sus negocios, cumpliendo con los protocolos de bioseguridad y distanciamiento, aunque no todos cuentan con el espacio adecuado para hacerlo.

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Rodríguez manifiesta que ellos fueron los primeros en cerrar y serán los últimos en abrir nuevamente sus negocios.

Aduce que lo peor es que no pertenecen a clase media, ni alta, no tienen ningún tipo de subsidio o ayuda y que los dejaron por fuera de cualquier auxilio estatal por el hecho de tener registrada una actividad comercial cuando en realidad tampoco pueden producir a través de su negocio.

La situación es crítica porque los comerciantes están quebrados. Dice que no cuentan con ninguna ayuda real y aunque han tenido varias reuniones, todo se ha quedado en palabras sin llegar a una solución efectiva para su situación.