Titánico rastreo de contagios: 30 por cada infectado con COVID-19
La estrategia PRASS sería implementada en el territorio nacional a finales de junio
Titánico rastreo de contagios: 30 por cada infectado con COVID-19(Colprensa/Archivo)
La estimación del Gobierno Nacional es que en mes y medio el país llegue a un millón de pruebas COVID-19. Si una persona da positivo, inicia la otra fase para cortar con la propagación del virus: rastrear contactos del infectado y llevarlos a un aislamiento por 14 días en casa.
En eso consiste PRASS (Pruebas, Rastreo y Aislamiento Selectivo Sostenible), la estrategia de la Gerencia para la Atención de la Pandemia. Su coordinador, Andrés Villamizar, dijo que en Colombia se están rastreando 3 o 4 contactos por cada persona infectada y la idea es llegar a los 30 o 40.
“Una es la manual, por call center. Una persona capacitada llama al paciente positivo y le pregunta con quiénes tuvo contacto en los días posteriores en que presentó síntomas. Puede ser la familia, compañeros de trabajo. Es una labor de detective”, explicó Villamizar.
El funcionario enfatizó que es un proceso voluntario y la información suministrada es confidencial que será utilizada únicamente para cortar con la transmisión del virus.
“Es importante aclararlo, porque la gente tiene temor frente a las represalias que puedan tomar los vecinos. A los contactos que están expuestos, nunca se les dirá quién fue el caso positivo que generó la alerta”, dijo.
Una vez identificadas a estas personas en riesgo de contagio, la estrategia establece la etapa de aislamiento obligatorio por 14 días en sus casas. Según Villamizar, para hacer viable la reapertura del país y la economía, el PRASS permitiría pasar de confinar a 20 millones de colombianos a 200 mil.
“Casos positivos, obviamente, sospechosos, contactos cercanos y los convivientes, preferiblemente en casa”, explicó Villamizar.
Para hacerlo sostenible, dijo el coordinador de esta estrategia, hay que garantizar la comida, atención médica coordinada con las EPS y apoyo económico para su subsistencia en ese periodo. “Hay que hacer seguimiento permanente, llamadas periódicas y visitas aleatorias sorpresa, no sólo con la fuerza pública, sino con líderes de la comunidad: el tendero, el sacerdote, la vecina”.
La estrategia PRAS funciona como plan piloto en Cartagena, Quibdó y Palmira. En los próximos días se conocerán los resultados para luego implementarla en todo el país, especialmente las regiones más golpeadas por la pandemia, a finales de este mes.
