Medidas de emergencia por Covid-19 no cumplieron con objetivo: Oposición

Para los más de 30 parlamentarios, en más de dos meses de aislamiento obligatorio, no se logró la adecuación del sistema de salud y tampoco se garantizó la seguridad alimentaria de la población vulnerable. 

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Luego de una revisión de los 75 decretos legislativos expedidos por el Gobierno Nacional entre el 17 de marzo y el 15 de abril y los 32 decretos ordinarios relacionados con la emergencia del coronavirus, los congresistas encontraron que la mayoría fueron orientados “hacia sectores económicos y no precisamente hacia los más vulnerables, sino hacia los intermediarios financieros”.

Precisamente, indican que los recursos que se están girando al sistema de salud “no corresponden a recursos de emergencia, sino a recursos ordinarios, viejas deudas que debían haberse pagado a través de la ley de punto final y que, para su pago, se usaron los circuitos de intermediación de las EPS y de ADRES” 

“No hubo un direccionamiento de recursos de emergencia o extraordinarios con montos específicos para los hospitales, IPSs, Secretarías de Salud Departamentales y Distritales y demás prestadores directos del servicio de Salud”, aseguran en su evaluación luego de 30 días de la presentación del informe por parte del Gobierno Nacional, al Congreso de la República.

En cuanto a las transferencias monetarias, como las del programa Ingreso Solidario, dicen que fueron giradas a través de los bancos pagando comisiones a la banca privada en plena emergencia, lo que derivó en billonarios recursos a la intermediación financiera.

Además, calificaron como un “desastre” la distribución de mercados a través de la Unidad de Gestión del Riesgo y el Ministerio del Interior, al considerar como insuficiente el número de provisiones frente al tamaño de las poblaciones que debían cubrir.

Finalmente, los congresistas hicieron énfasis en que no está para nada claro en qué se ha gastado el Gobierno Nacional los cerca de 43 billones de pesos, de los cuales 28.5 billones corresponderían a los recursos iniciales del FOME constituido por los recursos del FAE, el FONPET, ISAGEN y del Fondo de Riesgos Laborales, de los cuales, según señalan, “no llegó un solo peso de emergencia a los hospitales de Colombia y no se logró la formalización de los trabajadores de la salud, que siguen trabajando tercerizados”.