Así era la organización que lideró Aída Merlano, según un testigo
La senadora habría comprado votos desde 2015 y se habría gastado para la campaña al Senado 7 mil millones de pesos.
La Corte Suprema de Justicia decidió que la representante de la Cámara y senadora electa, Aída Merlano, deberá permanecer en prisión mientras se investiga por qué habían armas, dinero, cédulas y hasta certificados electorales en su sede de campaña en las elecciones del pasado 11 de marzo, en especial por un testimonio, el de Francisco Rafael Palencia Borrero.
El hombre asegura que hizo parte de la organización que lideró la congresista y que era conformada por 2000 personas aproximadamente, pero además señaló que desde el año 2015 viene comprando votos para salir elegida.
El testimonio está consignado en la medida de aseguramiento.
¿Cómo funcionaba?
Desde la ‘Casa Blanca o Comando’, como era calificada su sede de campaña se verificaban los datos de quienes la apoyarían y para eso también habrían participado funcionarios de la Registraduría, “a fin de controlar huellas, la información donde sufragaban, sitios de inscripción y fotografías, con la finalidad de garantizar el voto en la zona respectiva”.
Se lee también en la decisión de la Corte, que el testigo señaló que Merlano “la retención de cédulas por parte de los funcionarios de la campaña a los potenciales sufragantes cuando no eran confiables para la organización, retención que podría durar dos semanas o un mes”.
Después, se les obligaba a “zonificarse en determinado sitio y se les regresaba el documento de identificación, del cual se tomaba fotocopia”, y tras el voto volvía al ‘Comando’ entregaba el certificado electoral y recibía dinero.
¿Cuánto se pagaba?
Por cada voto se pagaba 50 mil pesos, según el testigo, pero de ese dinero se entregaba primero 15 mil pesos para comprometer al votante.
Sin embargo el costo de cada voto era de 70 mil, pues los denominados “coordinadores y líderes” recibían 10 mil pesos como comisión más unos “subsidios de mantenimiento mensual para los lideres con una cuota de transporte”.
¿Por qué las Armas?
Por protección. Dice el testigo que “las portaban los vigilantes de este lugar debido a que por el importante flujo de dinero que se manejaba allí existía la necesidad de tener un sistema de vigilancia por video y de guardia armada constante”.
¿De quién recibió apoyos?
Según Palencia, de la representante a la Cámara Lilibeth Llinás, la diputada Margarita Ballén, el concejal Rubén Zamora, los exconcejales Vicente Támara y Aizar Castro.
Estas personas, dijo, “en retribución a la colaboración brindada por ella en sus propias elecciones, participaban activamente para conseguir votantes”.
¿Cuánto dinero se manejó?
La decisión de la Corte cita al testigo diciendo: “en esta campaña electoral se invirtieron alrededor de 7 mil millones de pesos, los cuales eran destinados a la compra de votos, esclareciendo que la mayoría de estos sufragios debían pagarse, par no ‘deber favores’”.
Por todo esto, es investigada por cuatro delitos: corrupción al sufragante agravado; ocultamiento y posesión ilícita de cédulas; porte ilegal de armas y concierto para delinquir.