Nos vamos a morir por falta de medicamentos: habitantes de San Andrés

Decenas de usuarios llegan diariamente al hospital 'Amor de Patria' ubicado en la vía San Luis, en San Andrés, intentado reclamar sus medicamentos o acceder a una de las más de 500 cirugías represadas. En su mayoría obtienen una respuesta del personal médico: “vuelva después”. 

Caracol Radio acompañó a los pacientes en su recorrido por el hospital para escuchar sus denuncias. “Aquí nos estamos muriendo porque no tenemos los medicamentos. Todos los días vengo desde hace tres meses y me devuelven porque siempre tienen una excusa distinta. Ya vamos para ocho meses con lo mismo”, contó una habitante de la isla tras varias horas de espera en la farmacia.

La mujer de 67 años con problemas de tensión y diabetes cree que “esto ya es el final, mire la gente que viene a que la atiendan y se tienen que ir porque aquí no hay un Acetaminofén”.

La impotencia de los encargados del lugar es tan grande, que con un gesto de resignación, alientan a los pacientes a regresar. Prefieren guardar silencio ante los interrogantes de la comunidad y este medio de comunicación.

Otra historia es la Sebastián Archbold, esposo de Yanitza, futuros padre de una niña de quien hace tres meses no saben cómo va su proceso de gestación. “Ya nos cansamos de tanta regadera, lo que nos toca es reunir el dinero y pagar por fuera. A mi mujer le dijeron que su parto debería ser por cesárea, pero no sabemos si aquí se pueda porque no hay los insumos para este procedimiento”, contó.

El Hospital es administrado por la firma SALUS GLOBAL PARTNERS SAS, quien a pesar de varias intervenciones de los entes de control y el Tribunal Contencioso Administrativo de la isla, no se ha podido garantizar la continuidad y estabilizar la situación de salud en el departamento.

Para el presidente de la Asociación de usuarios de la Nueva EPS, Héctor Villareal, “los medicamentos e insumos, sangre, patologías represadas, cirugías suspendidas, personal inconforme con el pago salarial, falta de celebración de contratos y pagos a algunos proveedores, es solo el comienzo de esta situación, porque es más crítica en el municipio de Providencia”.

La crisis también es reconocida por buena parte de los empleados. Algunos de sus médicos y enfermeras dicen que los insumos para la atención “llegan y duran pocos días. Queremos llamar la atención de la Supersalud. Ellos vinieron y se entrevistaron con algunos pacientes, pero no sabemos en qué va el proceso”.

“Como enfermera solo puedo sentir impotencia, los médicos nos piden los materiales para las intervenciones y no los tenemos. La gente se tiene que regresar para sus casas porque la verdad es que no tenemos nada”, dijo la vocera. Asegura que otros de sus compañeros “sienten temor de salir y denunciar, pero tenemos que llenarnos de valor. El gerente (José Julián Carvajal) maneja el hospital a control remoto desde Bogotá. Estamos a cargo de dos subdirectores que no tienen autonomía”.

Los usuarios del hospital de San Andrés comparten una situación similar con la sede médica en Providencia, manejada por las mismas directivas. “Salus tiene el poder de la salud del departamento. Ayer, los compañeros nos enviaron imágenes con medicamentos vencidos y próximos a vencer. La Secretaría de Salud está al tanto y Salus no dice nada y no va decir”, explicó otra enfermera.

“Salus, hacia parte de la unión temporal ISLAND HEALTH UT constituida en julio de 2017 y que inicialmente iba a operar el hospital y cuya participación era solo el servicio de las unidades de cuidados intensivos, pero actualmente está operando el hospital de tercer nivel de la isla de San Andrés” explicó una de las exfuncionarias del centro médico.

Agregó que “La IPS UNIVERSITARIA como gestora del contrato 1134 de julio 26 de 2017 celebrado con la gobernación de San Andrés, conformó con SALUS GLOBAL un acuerdo de Unión temporal el 31 de octubre de 2017 para operar el hospital departamental, los centros de salus y el hospital de Providencia”.

Caracol Radio insistió en la sede y vía telefónica por una respuesta de los directivos, pero se abstuvieron de pronunciarse.