En 25 años podría desaparecer el oso de anteojos
El oso de anteojos, también llamado oso andino, es la única especie que se encuentra en Sudamérica y su extinción afectaría el ecosistema.
Existen unos 18.000 ejemplares en Perú, Venezuela, Ecuador y Colombia, pero según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), hay un alto riesgo de extinción por la rápida desaparición de su hábitat, que podría darse en 25 o 30 años.
Se considera como el guardián de los páramos y del agua. Esto lo hace una especie sombrilla, lo que significa que su protección conduce a la conservación de otras especies y ecosistemas y es un medidor del bienestar del medio ambiente.
La amenaza principal a la que se ve expuesta su existencia es la fragmentación de su hábitat natural, como también la cacería como práctica para exhibición, o como respuesta al ataque de ganado o consumo de cultivos de las comunidades aledañas a su hábitat.
Más recientemente, estos osos se han visto amenazados como parte de esquemas de turismo irresponsables que con la promesa “conocer al oso de cerca” lo acechan y alteran su dieta al ofrecerle carnadas para que los turistas se puedan aproximar a él.
Precisamente hoy 21 de febrero se celebra el día internacional de los osos, y Parques Nacionales Naturales de Colombia (PNNC) presentó una campaña para la protección del oso de anteojos con la cual busca sensibilizar sobre la importancia de esta especie.