Salud y bienestar

Ojo de Horus

Todas las dietas deben ser personalizadas

Un estudio confirma que los alimentos pueden afectar al nivel de azúcar en sangre de forma distinta para cada persona.

Todas las dietas deben ser personalizadas

Todas las dietas deben ser personalizadas(Colprensa/Archivo)

Definitivamente no hay dieta alimenticia 'universal'. Una investigación reciente parece respaldar lo que muchos han sospechado, con envidia, mientras observaban como ese amigo delgado comía sin parar y no engordaba consumiendo los mismos alimentos.

Un nuevo estudio israelí sugiere que las personas tienen respuestas muy distintas en el azúcar en sangre a los mismos alimentos: algunas muestran grandes aumentos incluso tras comer opciones supuestamente saludables. Los investigadores dicen que los hallazgos, niegan la dieta "universal". También sugirieron que personalizar cuidadosamente las dietas según las tendencias del azúcar en sangre del individuo podría ser el futuro. "Cada ser humano tiene una respuesta exclusiva a cualquier alimento que consume".

El nuevo estudio se enfocó mayormente en los niveles de azúcar en sangre de las personas dos horas después de consumir una comida, algo que también se conoce como la respuesta de glucosa postprandial. La investigación ha vinculado habitualmente las respuestas de glucosa alta tras la comida con un aumento en los riesgos de obesidad, diabetes tipo 2 y otros problemas de salud.

Esa es la premisa de las llamadas dietas de índice glucémico bajo, que indican a las personas que eviten los alimentos que tienden a desencadenar un gran aumento en el azúcar en sangre. La lista de cosas a evitar incluye el pan blanco, las papas, la avena instantánea y ciertas frutas. "Observamos una amplia variabilidad (en las respuestas de azúcar en sangre) cuando ofrecimos a las personas comidas idénticas. Con el pan blanco, algunas personas no mostraron casi ningún cambio en la glucosa, mientras que otras mostraron una gran respuesta. Los hallazgos se basan en 800 adultos israelíes que ofrecieron información detallada sobre sus dietas, estilos de vida y antecedentes médicos. Durante una semana, usaron una aplicación de smartphone para registrar todas sus actividades diarias, lo que incluía los alimentos que consumían, mientras unos monitores de glucosa rastreaban los cambios en el azúcar en sangre tras las comidas.

Cada participante también proveyó una muestra fecal para que los investigadores pudieran analizar su "microbioma" intestinal, que es el conjunto de bacterias que reside en el sistema digestivo. Investigaciones recientes han sugerido que la composición del microbioma podría tener un rol importante en el riesgo de obesidad y afecciones de salud, como la diabetes, de una persona.

Los participantes del estudio consumieron mayormente sus comidas normales, pero los investigadores les ofrecieron desayunos idénticos para poder comparar sus respuestas a la misma comida tras un ayuno.

En general, hubo una variación "inmensa" en las respuestas de azúcar en sangre ante alimentos particulares, dependiendo de la persona.

En un paso final, los investigadores crearon dietas individuales para 26 personas, mediante la inclusión de todos sus datos en un algoritmo que predijo qué alimentos provocarían grandes aumentos en el azúcar en sangre y cuáles no. Ese grupo del estudio pasó una semana con su dieta personal "buena" y una semana con la dieta "mala". En promedio, el estudio encontró que las dietas buenas reducían el azúcar en sangre después de las comidas, y alteraban la composición de sus bacterias intestinales.

Por supuesto, los efectos de una semana no tienen demasiado significado. Pero Segal apuntó que "ahora comenzamos una serie de estudios de seguimiento que buscan desentrañar los efectos a largo plazo de la dieta personalizada sobre la diabetes, la gestión del peso y la enfermedad del hígado graso no alcohólico".

Pero los niveles de azúcar en sangre tras la comida son complejos. Quizá sea posible averiguar qué alimentos serían buenos para el azúcar en sangre de una persona basándose en el microbioma.

Wright comentó que está completamente a favor de las dietas individualizadas, pero que las opciones se deben basar en más elementos, aparte de las respuestas del azúcar. "Hay muchas cosas más que debemos observar", dijo. "Se necesita un plan personalizado que satisfaga las necesidades personales de salud, y que aborde las barreras que se tengan para mantener los cambios saludables".

FUENTES: Eran Elinav, M.D., Ph.D., senior scientist, department of immunology, Weizmann Institute, Rehovot, Israel; Eran Segal, Ph.D., computer science and applied math, Weizmann Institute, Rehovot, Israel; Lauri Wright, Ph.D., R.D.N.

El siguiente artículo se está cargando

Escucha la radioen directo

Caracol Radio
Directo

Tu contenido empezará después de la publicidad

Programación

Ciudades

Elige una ciudad

Compartir

Más acciones

Suscríbete

Tu contenido empezará después de la publicidad