​Seis horas a bordo de una caravana con contrabando por La Guajira
Se evidencian sobornos, pagos a supuestos grupos de seguridad y múltiples maniobras para evadir a las autoridades.
Un periodista de Caracol Radio viajó seis horas a bordo de una caravana de camiones cargados con contrabando por las carreteras del sur de La Guajira y el Cesar donde fue testigo de sobornos, pagos a supuestos grupos de seguridad y todo el funcionamiento de la red que tiene en apuros a la economía legal de Colombia y Venezuela
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El recorrido empezó a las cuatro de la tarde Maicao, en la puerta de uno de los parqueaderos donde los venezolanos le venden la gasolina ilegal a los guajiros que la distribuyen por la costa norte
Después de una corta charla con los conductores estábamos “esperando que dieran vía”, es decir, que definieran una ruta de salida para no caer en un retén
Según contaron a Caracol Radio involucrados en ese contrabando el camino se define en acuerdos con las autoridades que también reciben parte de este botín ilegal
“Eso depende que reten sea, hay pueblos que no sale la policía, hay otros que no dejan pasar y hay unos que toca pagarles” dice el conductor que acompañamos en esta jornada
Explica que hay que venir preparado para pagar, para devolverse o para que le quiten la mercancía “lo primero que hay que ir a hacer en un retén es “ir a hablar, si se puede o no se puede y negociar”
Esa tarde hubo que dar más vueltas desde la salida de Maicao para evitar una protesta donde intentaron quemar una patrulla de la aduana por el incremento de los controles
Después de media hora ya estábamos en la carretera principal por donde avanzamos unos kilómetros hasta que empezó una carrera de “obstáculos” que conductores evaden metiéndose por trochas destapadas, paralelas a la vía
El ingreso a cada una de esas carreteras polvorientas también lo deben pagar los contrabandistas, a cinco mil pesos por camión, para un supuesto “pago de seguridad y arreglo de la carretera”
Después de media hora de recorrido estábamos un lugar conocido como La Crítica, donde normalmente hay reten. Medio kilómetro antes nos detenemos, uno de los conductores se baja y va caminando a consultar
Minutos después regresa con cara de tranquilidad y enciende el motor “había muchos policías, se pusieron pesados, pero se pudo negociar”
Kilómetros adelante una nueva llamada alerta que otra vez toca salirse de la carretera principal y tomar la trocha polvorienta, en el desvío un hombre cobra cinco mil pesos a cada camión “son unos acuerdos para el arreglo de la carretera”, explica el conductor
Un tercer desvío, también alertado por celular, lo realizan por una carretera que atraviesa una finca, está vez el pago es para el que cuida la finca. “Roguémosle a Dios que no nos encontremos a nadie más” porque entre menos gastos tengamos en el camino mejor nos va” dice cerca de las nueve de la noche cuando ya estamos cerca del lugar de destino, La Paz Cesar
Según contaron en este recorrido cargando gasolina el contutor se gana unos 300.000 pesos, el conductor 100.000 y el ayudante 40.000
Estos contrabandistas rechazan el nombre de caravana de la muerte que muchos le han dado a este recorrido “no es cierto que andemos tirando piedras ni atropellando niños a toda velocidad” explicaron “si está la Policía pues paramos a ver cómo se puede arreglar”.