Ácaros de animales silvestres: riesgo para la salud

 Entre las especies de importancia veterinaria, zootécnica y de salud pública, se encuentran las familias Sarcoptidae, Psoroptidae, Epidermoptidae, Cytoditidae, Demodicidae y Dermanyssidae; algunas de estas pueden llegar a causar enfermedades en humanos y animales, generando infecciones en la piel por la inoculación de antígenos que producen inflamación aguda, exfoliación y producción de costras.  La profesora Nora Cristina Mesa sostiene que la movilización de especies de ácaros entre la fauna silvestre y la doméstica es muy probable. Por ello, esto se convierte en objeto de investigación, ya que la presencia de especies de ácaros desconocidos puede llevar a que se pierda la sanidad e inocuidad, generando gastos veterinarios adicionales que modifican la rentabilidad y confiabilidad de un sistema productivo.  “Además, la presencia de ácaros contribuye al detrimento del bienestar animal, tanto de los animales silvestres como de los domésticos”, dice la docente Mesa.  En el caso de Demodex folliculorum, que se hospeda en los folículos pilosos, es común encontrarlo en animales como el perro, pero también  pueden parasitar en el hombre. Además, algunas especies de ácaros también están asociadas a aves, gatos, roedores, equinos y ganado.  Por ello, como parte de su proyecto de tesis de Maestría en Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Colombia en Palmira, la zootecnista Adriana Rueda realiza una investigación en la Reserva Nacional Forestal Bosque de Yotoco (Valle del Cauca) sobre ácaros asociados a aves, mamíferos voladores y roedores, para determinar cómo estos se relacionan con los sistemas de producción aledaños a esta área de conservación.  “Esto nos permitirá ver cómo es el tránsito de estas especies de ácaros desde animales silvestres a los animales en producción. Un ejemplo simple es la interacción garzas-bovinos. Estas aves acompañan al ganado, donde se alimentan de garrapatas y otros parásitos; sin embargo, las garzas pueden transportar ácaros de otras regiones, los cuales se pueden transmitir a las vacas”, afirma Rueda.  Los animales silvestres y domésticos capturados han sido revisados cuidadosamente teniendo en cuenta los protocolos de bioseguridad, ética y bienestar animal, así como el manejo propio de cada especie; luego, han sido liberados exactamente en el lugar de su captura.  “Allí se les retiran los ácaros y garrapatas, los cuales fueron depositados en alcohol al 70% y glicerina para ser transportados hasta el laboratorio de la Sede Palmira donde fueron montados, identificados y depositados en la Colección Entomológica”, afirma Rueda.  En cuanto a especímenes silvestres, hasta el momento se han muestreado más de siete familias de aves silvestres, tres géneros de roedores de la familia Muridae, y dos especies de mamíferos voladores de la familia Phyllostomidae.  Estos hospederos han permitido obtener importantes poblaciones de ácaros de las familias Laelapidae, Macronyssidae, Ascidae, Dinychidae, Phytoseiidae y Dermanyssidae, entre otras.  Rueda señala que les llama la atención el bajo número de individuos de garrapatas en las especies estudiadas hasta el momento y la abundante presencia de otros ectoparásitos, lo que confirma la necesidad de seguir estudiándolos.