El zapallo, poderosa fuente de carotenoides

Los carotenoides (también conocidos científicamente como  tetraterpenoides) son una clase de pigmentos ampliamente distribuidos en el reino vegetal, en bacterias y, algunos pocos, en animales, particularmente en invertebrados marinos como las esponjas, estrellas de mar, pepinos de mar y erizos de mar, entre otros.  Sin embargo, estos pigmentos se encuentran principalmente en las partes altas de las plantas (especialmente en hojas, tallos y flores), en frutos (por ejemplo tomate, pimentón, etc.), y en menor proporción en raíces (por ejemplo la zanahoria).  Científicamente es conocido que los carotenoides de las frutas y verduras son la principal fuente de vitamina A. Sin embargo, actualmente se investiga el potencial de otros carotenoides como el licopeno, la luteína y la zeaxantina en la prevención de enfermedades como el cáncer y la enfermedad coronaria.  Es por ello que la búsqueda de estos compuestos en diferentes fuentes del reino vegetal representa un avance significativo en el hallazgo de soluciones a diferentes tipos de enfermedades en el área de la biomedicina

 En ese sentido, el profesor Sanín Ortíz Grisales, de la U.N. en Palmira, realizó la extracción de carotenoides totales de la pulpa del fruto de zapallo (conocido también como la ahuyama).  Según su investigación, el proceso por medio del cual se extraen estos pigmentos de la pulpa se denomina deshidratación osmótica. Una de las técnicas específicas es la de melaza, que permite remover hasta un 12,61% de agua, lo que facilita las operación de deshidratado con aire caliente a no más de 55 ºC, con baja velocidad controlada del viento y sin presencia de luz, hasta obtener materia seca estable (entre un 8% y 12% de humedad). Dicho proceso tarde entre 8 y 14 horas.  “Esta herramienta nos permitió retener hasta un 45% de carotenoides totales; 66% de betacaroteno, 33% de alfa caroteno y 44% de luteína. Entre tanto, la evaluación de las semillas de zapallo alcanzó hasta un 43% de aceite que, tanto física como químicamente, es un producto estable, cuyos ácidos grasos saturados oscilan entre un 37,5% y un 51%, y los insaturados entre un 48,8% y 62,4%. Dentro de estos últimos, el ácido linoleíco puede llegar al 62,41%”, afirma el investigador.  Un resultado que convierte al fruto de zapallo y sus semillas en materias primas de calidad organoléptica, culinaria, medicinal e industrial

 Potenciales usos medicinales El docente asegura que en la actualidad se conoce que en la semilla del zapallo puede haber entre un 40% y 60% de extracto etéreo, del cual, el 50% o más es aceite de calidad. Este, dado su aporte de ácidos graso poli-insaturados, es de potencial uso médico para los trastornos digestivos

 “Si la semilla de zapallo se consume en crudo podría tener efectos diversos según el sistema digestivo. Dos cosas hay en la semilla de zapallo que estimula el colon: la testa cargada de fibras y el aceite de la semilla que opera como lubricante y como controlador de las bacterias metanogénicas”, afirma el investigador

 En ese sentido, el docente encamina una fase exploratoria del uso de las semillas de zapallo como un reactivador del colon durmiente, en donde se estudia la composición macrocefalia de las semillas en pruebas de farmacopea popular de manera informal

 “Para que sea formal el proyecto, se requiere el apoyo de un cuerpo complejo: fitoquímicos, farmaceutas, médicos especialistas en colon, tradicionistas y animales de apoyo, etc. Pero si logramos demostrar el efecto activador del colon durmiente y el control de bacterias metenogénicas del colon, se daría una oportunidad muy grande a resolver un problema humano universal”, dice Sanín Ortíz