El DAS a la sombra y otros tenientes visibles

Un DAS a la sombra, que legalmente no existe, pues sigue en proceso de supresión desde octubre de 2011, pero que cuenta aún con infraestructura, equipos, nómina de empleados y contratistas, según se comprueba en el mismo portal de contratación del Estado, estaría haciendo chuzadas en Colombia desde diversos lugares e incluso negocios particulares

Al lado de esta fuerza fantasma, que es difícil rastrear, se encuentra otra oscura trama de militares y exmilitares que hasta hace pocas semanas operaban para intervenir a sus objetivos. Hace 10 días fue allanada la sala fachada que hoy denuncia la revista Semana.com donde se incautaron de 26 PC que están en poder del CTI

En el CTI de la Fiscalía que dirigía hasta hace poco Maritza Escobar hay más de 3.000 personas del antiguo DAS, pero ese el otro capítulo de esta historia, sobre el cual al propio fiscal Eduardo Montealegre, le han dicho que abra los ojos. Escobar fue relevada de su cargo como directora del CTI tras las denuncias del columnista de Semana, Daniel Coronell, sobre presuntos favorecimientos para nombrar a un hermano de la funcionaria en un cargo administrativo de la Fiscalía

Las salas de escuchas telefónicas con capacidad para intervenir más de 1.500 líneas parecían haberse acabado con el cierre de varias de ellas. Una de esas sería el caso de la sala Gris, que el Ejército tenía en el sector de la calle 100, por los alrededores del World Trade Center, y que podía intervenir 430 líneas. O las salas de la Armada en Cartagena o del Comando Especial Conjunto del Ejército en Cali

A quiénes se chuzaba desde la nueva fachada? Literalmente a todo el mundo. Desde altos funcionarios del Estado, pasando por generales y todo tipo de oficiales y suboficiales, sin importar sin son activos o de la reserva, del mismo Ejército o de la Policía, si están libres o en prisión, a periodistas, políticos, e incluso a los negociaciones de paz en La Habana, como lo ha denunciado Semana.comPero quienes chuzarían con los equipos y el personal del Das en supresión y los de las ahora desaparecidas salas de escuchas no son los mismos. Hay de todo. Mercenarios del ex Das, policías y militares. Sus destinatarios finales también distintos: los de siempre como el gobierno y el uribismo, e incluso a sus adversarios dentro de misma policía y otras fuerzas

Uno de los nombres que más ha sonado desde el pasado es el de un oficial de la Policía, un teniente coronel, de quien se dice llegó a tener tanto poder que se enfrentó a quien era su superior jerárquico, el general Óscar Naranjo, entonces director de la Policía. Se trata del teniente coronel Juan Carlos Nieto Aldana, que empezó a trabajar en labores de inteligencia cuando el ministro de Defensa era justamente Juan Manuel Santos. Nieto Aldana terminó haciendo parte del selecto grupo de oficiales con que se creó la Dirección Nacional de Inteligencia, DNI, que hoy dirige el almirante Álvaro Echandía, quien fuera director de Inteligencia de la Armada

Antes de llegar a la DNI, Nieto Aldana fue director de Fondelibertad, entidad que está bajo la lupa de la Contraloría y la Fiscalía por la ejecución de cientos de contratos que no tienen relación con la atención a víctimas del secuestro

En octubre de 2012 el nombre del teniente coronel Aldana Nieto fue vinculado a la investigación por las escuchas a Hernán Peláez y Gustavo Gardeazábal, a quien habrían grabado conversando con el Procurador sobre los pliegos de cargos que le imputaría al almirante Echandía por el montaje que tuvo preso 18 meses al almirante Gabriel Arango Bacci. El caso de Nieto se archivó a su favor en medio de polémicas

Cuando el almirante Echandía empezó a organizar la DNI le ofrecieron los viejos equipos para interceptaciones que tenía el DAS y le presentaron hojas de vida para que incorporara funcionarios. Echandia dijo que no a ambas propuestas. La DNI, que reemplazó supuestamente al DAS, comenzaría de cero pero eso ha dado para denuncias de corrupción en la contratación que nunca han prosperado

Como la DNI no recibió los "sobrados" del DAS, los equipos de esa entidad quedaron volando. De los maletines de interceptación, con capacidad para chuzar 36 líneas, hoy se sabe que algunos siguen en los sótanos del viejo edificio del DAS, en las carrera 28 con 17, a pocos metros del complejo judicial de Paloquemao y otros habrían terminado en manos del fallecido empresario de las esmeraldas Víctor Carranza y habrían sido utilizado para chuzar empresarios, algunos de ellos rivales suyos en el oscuro mundo de las esmeraldas. Los demás estarían regados en varias entidades del Estado que los habrían recibido junto a muchos de los ex empleados de esa entidad, como es el caso del búnker de la Fiscalía.Un sinnúmero de los entonces funcionarios del ex DAS decidieron montar negocios que ofrecen por 900 mil pesos chuzar al cliente que llegue y ha localizado sus oficinas en Unilago y cerca a Unicentro

Son también hackers expertos que buscan y venden información que filtran de correos electrónicos, chats y mensajes de texto. Esas "chuzadas" free lance son una forma efectiva para tratar de no dejar huella pues al contratar un hacker civil siempre está la posibilidad de negar cualquier relación entre él y la entidad o funcionarios que los contrataron. Quienes han salido de las fuerzas del orden y tienen experiencia en chuzar ofrecen sus servicios al mejor postor, legal o ilegal. Ese es el caso de un excoronel del Gaula la Policía que no fue llamado a general y que desde una oficina cerca a Unicentro ofrece servicios de chuzadas, sobre todos a narcos

Las chuzadas como se conocen en Colombia ya no sólo se hacen interceptando líneas telefónicas. Con asesoría rusa están utilizando scaners que permiten hacer un barrido para ubicar a las personas objetos de seguimiento. Para ello cuentan con un banco de voces que no permite que haya errores. Ubican antenas estratégicamente para poder grabar las conversaciones, según pudimos establecer, incluso de las vidas privadas de la gente para poder usarlas en su contra

Es un sistema parecido al que ya se utiliza en algunos países, como México, para la expedición de documentos