Trabajadores han tenido que pedir limosna para sobrevivir durante el bloqueo Tibú
Una madre cabeza de familia acostumbrada a trabajar para ganar el sustento de sus tres hijos está viviendo de la caridad de sus amigos en Tibú.
María Antonia Cortes ha trabajado durante los últimos años empleada en uno de los tantos cultivos de palma de cera que se han sembrado en la región
Ahora su pago está suspendido desde hace 38 días que fueron bloqueadas las vías de la región. Reconoce que su familia prácticamente “está aguantando hambre, con una sola ración al día” y ha tenido que “recurrir a lo que le den las amistades” mientras se normaliza la situación
Los tres hijos de María resultaron afectados por lado y lado. Desde que empezaron los bloqueos fueron suspendidas las clases en los colegios y ahora pasan todo el día en la casa “viendo televisión”
Otro trabajador que asegura que no ha recibido un peso desde que empezó el paro es Jean Carlo Gutiérrez, empleado de una sub contratista de una empresa petrolera a quien su contrato le fue suspendido el mismo día que empezó el paro
Las personas que afrontan esta situación no han pagado los servicios públicos y están atrasados en los pagos de los supermercados y cuentas de arriendo
En el caso de María Antonia sabe que el cultivo donde trabaja se está deteriorando y se están propagando plagas que lo podrían destruir y quitarle su fuente de empleo a ella y todos sus compañeros
En el menos peor de los casos tendrán que trabajar el doble cuando regresen a trabajar para recuperar los cultivos.