Barras futboleras podrían disminuir agresividad con musicoterapia
El profesor Nelson Ángel Martín, de la Universidad Nacional de Colombia, señaló que este tipo de terapias pueden ayudar a disminuir la agresividad.

El docente, experto en musicología, explicó que la musicoterapia es una modalidad terapéutica que utiliza la música para permitir la emergencia de las voces de las personas, a partir de su historia de vida musical. La terapia aporta elementos sobre cómo las personas perciben un programa, su vida y la situación que atraviesan en ese momento. En el caso de las barras, cada tiene sus himnos y cánticos. Según explica Ángel Martín, dentro de esos cantos hay un contenido identitario y de protesta, en especial de adolescentes (pues ellos conforman la mayor parte de una barra) que se encuentran en una etapa de búsqueda, de saber a dónde quieren ir. El profesor plantea que: “se ha encontrado que en las barras se puede incentivar el reconocimiento al otro, a partir de sus himnos; pues, como uno también tiene un himno, se empieza a valorar el contenido del himno del otro”. De este modo, se empezaría a reconocer al otro desde la diferencia, pues todos están buscando darle apoyo a su equipo. Ángel Martín afirma que esa forma creativa y solidaria de expresar o motivar al equipo de fútbol hace que los jóvenes se den cuenta de que los otros están haciendo lo mismo. De este modo, se disminuye la agresividad, porque ya no se va a pelear con la fuerza física sino con el canto. “Las confrontaciones pasan a estar en otro nivel, en el musical. Ese es el aporte de la musicoterapia a las barras”, afirma
Para el profesor, lo clave es que, con arte, estos diferentes lenguajes permiten que cada persona se sienta un ser creativo. Y en esa producción, las personas empiezan a reconocer que todos somos iguales. Eso crea procesos de convivencia y disminuye los niveles de agresividad. “Se hace protesta de otro modo, con actos creativos”. Por otra parte, “en personas mayores, ayuda a darle un nuevo significado a ese proyecto de vida”, teniendo en cuenta que, a veces, se llega a cierta etapa de la vida en que solo se está esperando que llegue la muerte, puntualiza el profesor. Por eso, a partir de la exploración con la música, las personas empiezan a mencionar proyectos de vida de los que se hacen conscientes, y que dejaron por los hijos, el trabajo u otras circunstancias. Se trata de retomar eso tan vital que genera satisfacción personal, salud física y calidad de vida, en adultos mayores; todo esto a partir de la música. Esta propuesta forma parte de las diferentes metodologías que se pueden usar en la investigación comunitaria (relacionadas con modos de vivir y juegos), y que el profesor explicó durante el Coloquio “Otras experiencias Investigativas”, en el marco del seminario internacional “Reconsiderando el desarrollo humano en el escenario de las (dis) capacidades y la diversidad: diálogos sur-norte”, de la Facultad de Medicina de la UN, que se llevó a cabo el 21 de junio de 2013.



