La hegemonía renuente de Alemania por The Economist
La publicación británica The Economist realiza un especial de la hegemonía alemana en Europa y de cómo su liderazgo debe evolucionar ante la actual crisis económica europea.
El semanario comienza diciendo que cuando Barack Obama visite Berlín la próxima semana, “se encontrará un lugar muy diferente” al que vio el expresidente John Kennedy de una Berlín dividida para 1963. Y describe a Alemania como un país unido, fuerte y rico, mientras la compara con una “débil” Francia y una “mal dirigida” Gran Bretaña, las otras líderes de la Unión Europea
La canciller alemana, Ángela Merkel es, según el artículo, “la más impresionante política de Europa”, mientras el continente enfrenta un “desastre” económico con una reducción del PIB, un desempleo superior al 12% y la decadencia en la fe del proyecto europeo
Según The Economist, “a menos que Alemania se despierte, la economía y la política europea empeorarán”
Para encabezar este liderazgo, los germanos se podrán enfrentar a tres obstáculos: 1. La historia. La publicación señala que “muchos alemanes creen que el deber de su país es ser una versión más grande de Suiza: económicamente próspera y políticamente modesta”. No obstante, aceptan los autores, actualmente ese país tiene mucho que perder si se derrumba el euro, y precisamente las políticas de austeridad de Merkel han sido aplicadas en los países más afectados: España, Italia y Grecia
2. La creencia de que la causa de la última crisis es la “pereza” de los europeos del sur. Y que supuestamente si esos países hubieran sido tan productivos como los alemanes “nada de esto habría sucedido”. Pero, señala el artículo, la economía alemana no es tan robusta como parece y “necesita urgentemente de una Europa exitosa para su propio futuro económico”
3. La táctica alemana de simplemente no liderar. Según el semanario, “con la creciente hostilidad por Europa, demasiada agresividad podría ser contraproducente para Alemania”, sumando el “riesgo moral”, donde este país podría “abrir su billetera” pero enfrentarse a sus vecinos del sur con menos disponibilidad a cambiar. Finalmente, la publicación de The Economist señala que “cuanto más tiempo pasa, mayor es el riesgo de una eventual ruptura del euro” e invita al gobierno alemán a “tomar la iniciativa y crear una zona euro más coherente” que beneficie a sus aliados más débiles y de paso a sí misma.