El País de España resalta una de las joyas arquitectónicas de Bogotá: El pasaje Hernández
Con sus muros color aguamarina y un aire moderno, el artículo resalta que la ciudad hace más de 200 años "miraba con envidia países como París, Londres y Milán".

En la sección El Viajero del diario español, se resalta la arquitectura de este pasaje comercial, construido a finales del siglo XIX en el centro de Bogotá e insignia de los capitalinos
Los arquitectos Juan Ballesteros, Arturo Jaramillo y Gastón Lelarge fueron los encargados de diseñar y construir El Pasaje Hernández, dividido en dos plantas con diecisiete locales cada una
El artículo describe que, para dicha época, en el piso de arriba se instalaron oficinas de médicos, ingenieros, abogados y sastrerías, y en el de abajo, almacenes y cigarrerías que vendían las mejores bebidas de importación para los nuevos ricos de la época, quienes “ganaban mucho dinero con las exportaciones de café y con las industrias de cerveza, chocolate y vidrio”
Sin embargo, resalta que de aquel ‘glamour’ de entonces queda muy poco, pues, a pesar de que el edificio ha sido declarado Monumento Nacional, en la planta baja ahora sólo venden comida típica colombiana, ropa barata y llamadas internacionales, mientras que en la planta superior, la mitad de los locales están cerrados, con sólo dos sastrerías y un zapatero.



