Más de 300 líderes respaldan las negociaciones entre el Gobierno y las Farc

A través de una carta 300 escritores, profesores, investigadores y líderes del país, respaldaron la primera fase de negociación entre el Gobierno Nacional y las Farc, próxima a iniciar en Oslo, capital de Noruega. Dentro de los firmantes se destacan el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, la vocera de Colombianos y Colombianas por la Paz, Marleny Orjuela, la abogada Mónica Roa y los periodistas Daniel Samper Pizano y Alfredo Molano. La misiva, publicada por el portal Razonpublica.com, califica el proceso como “Una oportunidad única e irrepetible”, y llaman a las partes a no levantarse de la mesa hasta llegar a un acuerdo final. “Si fracasa, la confrontación avanzará pero con mayor intensidad y con altas y aún inéditas cuotas de degradación. Anteriores fracasos han sido no solo derrotas de la paz sino triunfos siniestros de la guerra”, sostienen. Agregan que durante esta etapa es necesaria la discreción y la confidencialidad de las negociaciones, “Ningún conflicto armado interno se ha resuelto mediante diálogos públicos. Esto deben entenderlo los medios y la opinión”

Los firmantes aseguran que si bien el cese al fuego es un “Asunto importante y altamente deseable”, su ausencia no es un obstáculo insuperable. Sin embargo hacen un llamado a las partes a que cumplan con las normas del derecho de guerra. “Exhortamos a las partes -como prueba de su genuina voluntad de paz- a que no sigan desperdiciando vidas de colombianos (…) es urgente procurar cambios en el lenguaje de los actores. Este es el primer paso, en el entendimiento de que el terreno de la paz debe fertilizarse con hechos y palabras de paz”

La misiva sugiere la inclusión en la agenda de negociaciones temas como la superación de la pobreza rural, la democratización de la propiedad de la tierra, la relación agricultura-minería, la reconversión de tierras dedicadas a la ganadería, la inversión extranjera, la reprimarización de la economía, las reservas campesinas, la seguridad alimentaria y la protección de los recursos naturales

Sobre los negociadores tanto del Gobierno como de las Farc, los firmantes aseguran que “Es garantía de la representatividad y seriedad de las conversaciones”, pues cuenta con la presencia de delegados cercanos a los gremios de producción, a las Fuerzas Armadas y a los demás poderes del Estado, “Una paz negociada implicará reformas substanciales que afronten la aberrante inequidad, consagren garantías efectivas para el ejercicio de la oposición, atiendan en su raíz los conflictos por la tierra, pongan fin a las violaciones de los derechos humanos y reparen debidamente a las víctimas”.