Un ácaro, propagado por las cenizas del Ruiz, tiene en jaque a los cafeteros

La “araña roja” es una plaga sobre la cual los colombianos han oído hablar muy poco. Su nombre puede resultar extraño porque en realidad es un ácaro de tamaño diminuto, pero con poder destructor enorme y hoy tiene en aprietos a miles de productores de café en Colombia

Su capacidad devoradora es de tal magnitud que puede alimentarse con más de mil plantas distintas y se desarrolla en ambientes cálidos y secos como el que por esta época tiene el Eje Cafetero colombiano

Ha causado estragos en muchos países y en España ha prendido en ocasiones las alarmas, por los daños sensibles sobre cultivos protegidos, al aire libre, ornamentales, y plantas espontáneas

Su tamaño es muy pequeño y difícilmente perceptible. Los adultos llegan, a lo sumo, a 0,6 milímetros de longitud. Su coloración es variable según la planta de la que se esté alimentando, pudiendo adoptar tonos verdosos, amarillentos o rojos

Esta plaga de la “araña roja” tiene en alerta a los caficultores de Caldas y Risaralda, y aunque no ha llegado a afectar en gran medida al Quindío, los productores del departamento están alertas. A la región posiblemente llegó con las cenizas generadas por la activación del Volcán Nevado del Ruiz

Según el director ejecutivo del Comité de Cafeteros del Quindío, Guillermo Zuluaga, este ácaro afecta las hojas de los cafetos, evitando el proceso de fotosíntesis

“Esta plaga se alimenta de la savia de las hojas de los cafetales; una vez se succiona esa savia, la hoja se oxida y toma un color rojizo, de ahí el nombre de la enfermedad. La hoja no se vuelve a recuperar y tiene que mudar y por eso le causa daño a los cafetales", según lo confirmó el funcionario a Caracol Radio

La plaga se presenta con mayor importancia en las orillas de los caminos y carreteras donde el tránsito de vehículos levanta el polvo durante el verano, polvo que es uno de los detonantes según los expertos

Aunque no hay presencia en el Quindío de esta plaga, el Comité invitó a los caficultores del departamento y del país a enterarse mejor de la enfermedad, consultando con los extensionistas, para saber qué hay que hacer para evitarla. “Lo más importante es que se consulte a los técnicos porque la tendencia de los caficultores es a aplicar insecticidas pero estos no son insectos sino ácaros y deben tener un control distinto", dijo Zuluaga

En el Quindío hay dos fincas afectadas en el municipio de Calarcá, con 2.1 hectáreas enfermas, pero en Caldas y Risaralda el problema si es muy grave

Las cenizas volcánicas y la sequía, aliadas de la “araña roja”En Caldas los cafeteros se enfrentan a una nueva encrucijada por la dispersión de la plaga que invadió los cultivos de café y que reducirá la producción de la actual cosecha. En Manizales se insiste que todo obedece a los efectos de la ceniza que emana el Ruiz y a la temporada de sequía que ya se está viviendo

Marcelo Salazar, directivo del Comité de Cafeteros de Caldas, coincidió en que la plaga afecta el envés de la hoja de la planta, lo que impide el paso de los rayos solares y seca los frutos de café, con la consecuente pérdida de calidad; de ahí la problemática

Según el dirigente gremial, lo más preocupante es que no hay los recursos económicos suficientes para el manejo fitosanitario del insecto. Están invadidos cafetales de 30 de los 40 municipios que se encuentran en proceso de cosecha

Los expertos del Centro Nacional de Investigaciones del Café, Cenicafé, expresaron que la aplicación de fungicidas y químicos es una de las alternativas, teniendo en cuenta que el volcán del Ruiz continúa con las emisiones de cenizas que se esparcen por la zona de influencia y de cobertura en el centro del país y Eje Cafetero

El presidente del Comité Nacional de Cafeteros, Mario Gómez Estrada, dijo que es una problemática que se agrega a la reducción de los ingresos por la baja en la producción, debido a las dos últimas temporadas invernales

En Risaralda temen que el final de la caficultura esté cercaLa “araña roja” y la muy conocida “broca” del café están azotando de manera fuerte los cafetales de Risaralda, dijeron productores como Jaime Castaño, Leonel Chica y Orlando Hernández, de los municipios de Pereira, Santa Rosa de Cabal y Balboa, respectivamente

El primer insecto se come el follaje y ahoga la planta impidiendo el efecto benéfico de la luz solar y el clima en general, mientras el segundo perfora y deja hueco en el grano, con efectos no sólo sobre la calidad sino sobre el peso de la cosecha

Si a esto se suma el bajo precio interno con el que se va a vender la cosecha que empezó su proceso de recolección, el panorama de la industria es poco más que tenebroso, dijeron los cafeteros consultados, quienes reclamaron de la Federación, del Comité Departamental y de sus grupos de extensión técnica, una intervención inmediata

La “araña roja” en EuropaLa plaga que hoy tiene en jaque a los cafeteros colombianos no es nueva, en Europa, donde, por el contrario, ha afectado en muchas oportunidades a los agricultores. Un artículo del periódico El País, de Madrid, publicado a finales de 2011, y que reproducimos enseguida, muestra que la plaga es de fácil propagación y difícil combate, por lo que requiere de una gran atención de las autoridades fitosanitarias colombianas. Este el artículo:La araña roja, un ácaro capaz de alimentarse de hasta 1.100 plantas distintas, incluidas especies intensivamente utilizadas en la agricultura como tomate, maíz, soja, pepino, pimiento, fresa, manzano o peral, es una de las plagas más extendidas en el mundo, desarrollando, además, una rápida y eficaz resistencia frente a los pesticidas. Un equipo científico internacional, con participación de investigadores españoles, ha secuenciado ahora su genoma y ha empezado a desvelar los secretos a escala molecular de las sorprendentes características de la especie

La Tetranychus urticae, o arañá roja, tiene 18.414 genes, 15.397 de los cuales se expresan -o activan- para producir proteínas. En total el genoma está formado por 90 millones de pares de letras químicas del ADN (las llamadas bases), siendo el más pequeño que se ha secuenciado hasta ahora de un artrópodo. En comparación, la mosca del vinagre tiene 120 millones de pares de bases

Con apenas un milímetro de longitud, este ácaro no sólo es una de las plagas agrícolas más importantes, sino que se estima "que va a ser aún más preocupante en el futuro por el cambio climático, ya que la araña roja se multiplica extremadamente rápido a temperaturas altas (32 grados centígrados o más)", explica uno de los investigadores del equipo, Richard M.Clark (Universidad de Utah, EE UU). Además, recuerda que este ácaro "desarrolla resistencia rápidamente a múltiples tipos de pesticidas, a menudo en el plazo de sólo un par de años desde que se empieza a utilizar uno nuevo"

Los investigadores han identificado en el genoma de la araña roja hasta 39 genes de una familia de genes relacionados con la resistencia a compuestos, frente a los nueve a 14 identificados en insectos. Además, el ácaro tiene algunos genes similares a otros de bacterias y hongos. "De alguna manera los capturó de otros organismos en el entorno y ahora los utiliza para su propio crecimiento y persistencia", dice Clark

"Los resultados de este estudio abren nuevas posibilidades para el desarrollo de una agricultura sostenible, ya que pueden llevar al diseño de estrategias de control de plaga que eviten el uso masivo de pesticidas convencionales", afirma Félix Ortego, científico del Centro de Investigaciones Biológicas (CSIC), miembro del equipo internacional que ha secuenciado el genoma. "Estas estrategias podrían ser de naturaleza muy diversa y podrían incluir desde la mejora genética para obtener plantas resistentes a la araña roja, hasta aproximaciones biotecnológicas que contribuyan a desarrollar alimentos completamente libres de plaguicidas", añade el investigador en un comunicado del CSIC

Otra característica interesante de la Tetranychus urticae desvelada en su genoma es la identificación de 17 genes implicados en la producción de tela de araña, que esta especie utiliza como protección frente a los predadores y ante las condiciones meteorológicas adversas. Sus telas son diferentes de las de las arañas, con fibras más finas pero igualmente resistentes

Han participado en la secuenciación de este genoma y su análisis 55 científicos de América y Europa bajo la dirección de Yves Van de Peer, de la Universidad Ghent (Bélgica)