Noticias de Venus
Buscando una puerta de huida a la dictatura temática de estos tiempos inciertos; a la proliferación de encuestas a las que ahora se les cuestiona pero no se dudó de ellas en los últimos ocho años dominadas por Uribe; buscando cómo huir de la asquerosa guerra sucia contra quien va de primero en los sondeos y de las habituales relatos atroces de las muy abundantes crónicas rojas, me encontré con Venus desde donde han llegado noticias que son verídicas así sean inconmensurablemente lejanas.

Buscando una puerta de huida a la dictatura temática de estos tiempos inciertos; a la proliferación de encuestas a las que ahora se les cuestiona pero no se dudó de ellas en los últimos ocho años dominadas por Uribe; buscando cómo huir de la asquerosa guerra sucia contra quien va de primero en los sondeos y de las habituales relatos atroces de las muy abundantes crónicas rojas, me encontré con Venus desde donde han llegado noticias que son verídicas así sean inconmensurablemente lejanas
Y a esas noticias me aferro. Para huir de lo que dije y para dejar descansar a quienes no soportan una opinión que les controvierta la suya. Por opinar en mi anterior Blog que la actitud de Chávez contra Juan Manuel Santos le favorece a Juan Manuel Santos, me colgaron hasta ahora 288 comentarios, muchos de ellos verdaderas lápidas de la intolerancia y de ausencia de argumentos de discusión. Solo por opinar eso me ordenaron que me fuera para Venezuela, me sugirieron que me casara con Piedad Córdoba, me chantaron el muy pueril “mamerto” y etcétera-etcétera que ya sabemos que es el que usan desde su analfabetismo político quienes no tienen nada más que vísceras para controversias en las que se requiere inteligencia y capacidad de análisis
Pero llegué a Venus que queda a casi cuarenta millones de kilómetros de las Tierra. A 39.514.827 kilómetros. Llegué a Venus con una misión espacial europea que desde hace cuatro años a través de una nave robótica ronda esa vastedad y ha comenzado a enviar los primeros datos de cómo están por allá las cosas
Y las cosas en Venus están infernales. Aunque siempre se ha dicho que es el Planeta más parecido a la Tierra, su evolución ha ido abriendo cada vez más la brecha entre los dos y Venus es ahora lo más parecido con lo que imaginamos de infierno: una desolación del 85% de roca y lava volcánica, una temperatura de 500 grados centígrados que licua el plomo, una atmosfera irrespirable hecha de ácido sulfúrico que atravesaría tu piel en milésimas de segundos. Todo eso es Venus según las noticias enviadas por la sonda europea. Y más: una condena de color anaranjado con un decorado de más de 100 mil volcanes que vomitan nubes de ceniza y de piroclastos y de gases que hacen imposible la visibilidad: en Venus no hay cielo y un día sigue durando 243 días terrestres
Cuando se dice volcanes en Venus, se dice monstruosidades. En la Tierra el volcán más grande es el Mauna Loa, en Hawai, que tiene un diámetro de 100 kilómetros. Pues volcanes de 100 kilómetros en Venus son apenas montículos para excursiones ecológicas si se pudiera y si las hubiera: en Venus hay miles de volcanes de 200 kilómetros y miles y miles que tienen hasta 600 kilómetros de diámetro. En Venus un volcán como el Eyjafjallajokull, el emisor de la nube que paralizó a Europa desde Islandia hace algunas semanas, no sería considerado más que una colina que de vez en cuando emite sus malos humores
Además de la alucinación que me producen estas noticias venusianas, algo de de zozobra me traen. Es que según los científicos expertos en ese Planeta y que se han encargado de recibir y analizar los datos que se transmiten desde allá, Venus fue, de verdad, muy parecido a la tierra. Muy. No sabemos si habitado o no, pero parecido hasta que comenzó a sufrir los rigores de su propio cambio climático. Hace millones de año, claro. Pero así era: un paraíso que se fue volviendo un infierno
Puntillazo 1. De regreso a la tierra. Muy burda la estrategia de Uribito. Esa de olvidarse que Noemí le llamó ladrón y sumarse a una candidatura presidencial que apuesta a su derrota. Todo para que, tras la primera vuelta, aparecer como quien entregará a Juan Manuel Santos los trastos a ver si logran otros cuatro años de poder
Puntillazo 2. No es por nada, pero algo de significativo tiene el hecho de que la vida del equipo Millonarios dependa de lo que haga un hincha del Nacional. José Roberto Arango, salvador de empresas porque es un experto y además porque se le abren las puertas de las dependencias del gobierno con solo tocar una vez, es el encargado del sueño azul así tenga el corazón verde
Puntillazo 3. Me quedo en el fútbol para de una vez decir que voy por el Bayern Munich en la final de la Liga de Campeones de Europa que será el sábado 22 de mayo. Voy por los alemanes porque son mucho menos pretenciosos que los del Internacional de Milán dirigidos por ese casi repugnante José Mouriño.



