¿Cómo recuperar y fortalecer la comunicación con nuestros hijos, a pesar de las diferencias generacionales?

Nuestros abuelos se enamoraron con la música de Los Panchos o Gardel, nuestros padres con la de los Beatles o Leo Dan, y ahora muchos jóvenes lo hacen al ritmo del reguetón, la bachata y el “tropi pop”. Con el transcurrir del tiempo, nuestros gustos, costumbres, formas de relacionarnos y comunicarnos han cambiado. Las diferencias en la música, el lenguaje, la moda, la ropa, constituyen diferentes maneras de ver la vida Por estas y otras razones, hablamos este domingo “En Familia, vive la vida con Bienestar”, sobre cómo lograr construir y mantener una comunicación efectiva con los diferentes miembros de nuestra familia a pesar de las diferencias. ¿Cómo podemos aprender a respetar los gustos y formas de pensar de nuestros abuelos, padres e hijos?, ¿Cómo encontrar acuerdos para poder aceptarnos y convivir a pesar de nuestros contrastes?, ¿Como construir una comunicación efectiva y respetuosa entre la generación de padres e hijos? A continuación citamos algunas de las intervenciones que hicieron nuestros invitados durante el programa. Liz Danisse Herrera, Psicóloga del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, consideró que: “un buen vinculo entre los padres e hijos, lleva a que los jóvenes les compartan sus gustos y experiencias, y la clave para que la familia no se aisle es que los padres también se interesen por conocer sus preferencias y que los hijos respeten las de ellos”. “Además en estos casos, debemos rescatar la capacidad de adaptación del ser humano, es decir, en esta circunstancia es la de los padres para adaptarse al nuevo mundo que viven los hijos, para que esto nos permita actualizarnos, integrarnos a las nuevas circunstancias de la vida moderna”. Ramón Jimeno, Periodista, guionista, productor de cine y televisión y padre de cuatro hijos de 34, 29, 24 y 19 años, compartió su experiencia: “un día íbamos de camino para un concierto de Rock al Parque, con el grupo de músicos de mi hija, entonces estábamos aprovechando para grabar un video; los muchachos se comunicaban entre ellos, hablaban de “guey”, “marica” y otras palabras, al principio pensé que entendía lo que decían, pero después ya me di cuenta que no estaba entendiendo nada, entonces me toco pedirles que como eso iba a ser para un programa de TV, la gente al igual que yo no iban a comprender de que hablaban, entonces les pedí que cambiaran el lenguaje, porque eso si, cuando los muchachos hablan entre ellos, es muy complejo entenderlos, uno no esta conectado a los códigos que ellos están irradiando con las palabras que usan”. Constanza Lizcano, Docente de la Facultad de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad Santo Tomás y Coordinadora de un cuadernillo que recopila más de 500 palabras usadas por los jóvenes, explicó: “las jergas juveniles son códigos lingüísticos, palabras que hacen parte de grupos sociales o de grupos de personas, que ante todo buscan identidad, y los jóvenes son unos expertos en inventarlas. Sin embargo, definitivamente el lenguaje si representa una barrera para comunicarnos con nuestros muchachos, entonces lo que podemos hacer es reconocer la diferencia y así pensar que tampoco es imposible, porque la jerga es algo pasajero, es algo del momento, como una moda, pero pasa, porque muchos de ellos, nos han dicho que nunca hablarían así en su entorno laboral”. Frente al tema del lenguaje, Jimeno agregó: “yo diría que los muchachos hablan así porque buscan una identidad y lo hacen a partir de palabras que los diferencia de los demás mortales; para ellos es sentir que encuentran unos códigos con un grupo de gente, tomados de su entorno; entonces lo que yo creo que los adultos deben hacer, es tratar de aprender ese lenguaje, no para usarlo sino para entenderlo, el éxito en la comunicación de los dos generaciones está en aprender sus expresiones y así entender en que nos estamos diferenciando” A continuación, incluimos algunas de las palabras que se encuentran en la cartilla: “La palabra tiene la palabra”, creada por los estudiantes de la Facultad de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad Santo Tomás. Al pelo: Bien, perfecto. A lo bien: En serio o con seriedad. Buñuelo: Inexperto o menor de edad. Boleta: Responde a algo vergonzoso o muy vistoso. Chorro: Palabra que hace referencia a cualquier tipo de bebida alcohólica Down: Deprimido, decaído. Deja el show: Pedir a alguien que no haga escándalo o el ridículo. Echar carreta: Hablar mucho o mentiras. Echar los perros: Pretender o cortejar a alguien. Fariseo: Traidor, falso. Farra: Rumba. Gediondo: Feo, de mal olor. Gorrero: Persona que nunca paga. Hacer vaca: Recoger plata. Iguaso: Persona ordinaria o de mal gusto. Intenso: Exagerado. Jartera: Pereza, cosa desagradable o aburrida. Lento: Retrasado, bobo. Maso: Regular. Marrano: Persona que siempre invita y del que todos se aprovechan. Peque: Menor de edad, insignificante. Paila: Mal o de malas. Qué video: Soñar con algo y creerlo, qué suceso tan complicado. Qué seba: Qué asco. Rayarse: Sentirse mal por algo. Rata: Ladrón, mala persona. Severo: Muy bueno. Tramar: Gustar, engatusar. Videoso: Mentiroso, tener dobles intenciones. Wasquear: Desagradable descomposición que resulta después de vomitar. Si quiere conocer el contenido total de “En Familia vive la vida con bienestar”, ”lo invitamos a escuchar nuestro audio. Invitados • Liz Danisse Herrera. Psicóloga del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar • Gabriela Jimeno. Hija de Ramón Jimeno. Tiene 19 años; es baterista de la banda de punk, “Ratón Pérez” • María Imelda Ramírez. Directora de la Maestría en Trabajo Social en la línea de Familias y Redes Sociales de la Universidad Nacional de Colombia. • Constanza Lizcano. Comunicadora Social y Periodista. Docente de la Facultad de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad Santo Tomás. Creadora de la Cuadernillo que recopila cerca de 500 palabras usadas por los jóvenes. • Ramón Jimeno. Periodista, consultor en comunicaciones, guionista y productor de cine y televisión.