Ministros de Francia y Reino Unido se reunen para solucionar crisis humanitaria en Congo

Los ministros de Asuntos Exteriores de Francia y el Reino Unido, Bernard Kouchner y David Miliband respectivamente, se reunieron hoy con su homólogo congolés, Joseph Kabila, para intentar poner fin a la crisis humanitaria que se vive en el este de la República Democrática del Congo (RDA). "El asunto central de la reunión ha sido la urgente necesidad de poner en práctica los acuerdos a los que ya se han llegado", dijo Miliband, quien no se mostró partidario de redefinir el acuerdo de paz firmado el pasado enero entre Kabila y los rebeldes. Los representantes europeos, que dijeron querer "restablecer el contacto entre el Gobierno de Kinshasa y los rebeldes como paso previo a unas conversaciones de paz" destacaron la "vital importancia de la política" en el conflicto para "evitar que haya más víctimas". Miliband y Kouchner se dirigirán ahora a Kigali, donde se entrevistarán con el mandatario de Ruanda, Paul Kagame, acusado por Kinshasa de apoyar la rebelión armada del general tutsi, Laurent Nkunda. Ambos ministros concretarán con los presidentes de la RDC y Ruanda la propuesta de una convocatoria de una cumbre en Nairobi, a la que los mandatarios, según informó al Comisión Europea, ya han confirmado su asistencia. Mientras, las ONG y distintos gobiernos continúan enviando ayuda a la región de Kivu Norte. El Reino Unido ha anunciado una donación de 8 millones de dólares y se espera la llegada de 10 toneladas de fármacos y equipos médicos suministrados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Gobierno de Italia. Kouchner declaró durante su visita que la Unión Europea está preparada para enviar ayuda humanitaria a la RDC, pero que todavía están considerando si enviarán o no efectivos militares. Sin embargo, el ministro de Exteriores para Africa del Reino Unido, Malloch Brown, dijo a la BBC que la Unión Europea estaba preparando un contingente, que sería enviado a la RDC si queda demostrado que los cascos azules que la ONU tiene desplegados en la zona no son suficientes para controlar el conflicto. Aunque la situación en Goma retorna progresivamente a la normalidad gracias al alto el fuego declarado hace tres días por los rebeldes, la mayoría de los trabajadores de las organizaciones no gubernamentales, que fueron evacuados de la zona hace unos días, todavía pasan las noche en territorio ruandés. "El ambiente en Goma está mucho más relajado por el alto el fuego y esto está permitiendo que la gente vuelva a sus hogares, pero regresamos a Ruanda todas las noches por precaución", dijo Samuel Nagbe, coordinador de la acción humanitaria de Oxfam Internacional en la zona. El conflicto ha creado un gran número de desplazados en la zona

Oxfam, que cuenta con 4 campos en Kivu Norte para atender a los desplazados internos que está creando el conflicto, ha visto en tan sólo dos meses como ha aumentado de 45.000 a 65.000 la cifra de congoleses que requieren de su ayuda. Ayer, el portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Ron Redmond, indicó que se calcula que el número global de desplazados en la zona del conflicto asciende ahora a 1,2 millones de personas, frente a las 847.000 que se estimaron el pasado mes de abril. El comienzo del actual conflicto en el país africano se remonta a 1998, cuando los rebeldes tutsis de origen ruandés, liderados por el ex general Nkunda, se levantaron contra del gobierno de Kabila. Cinco años después, ambas partes firmaron un acuerdo de paz, pero Nkunda volvió a rebelarse en 2004 contra las autoridades de Kinshasa tras acusar al ejército congolés de estar utilizando a las milicias hutus ruandesas "Interahamwe" para atacar las aldeas de su comunidad en la región.