La Procuraduría sanciona al ex director del INPEC, general retirado Fabio Campos Silva por omisión

Por omisión frente a la fuga de 74 internos de la Penitenciaría de Cúcuta el 1 de abril de 2000, la Procuraduría sancionó una con multa equivalente a 90 días de salario e inhabidad para ejercer funciones públicas por el mismo término, al ex Director General del INPEC, Brigadier General Fabio Campos Silva.
Según la procuraduría, el funcionario junto con otros cuatro miembros de la cúpula del INPEC, incurrieron en omisión en el cumplimiento de sus funciones, al no realizar las actividades propias de sus cargos, que permitieran minimizar los riesgos que se presentaban al interior de ese centro carcelario.
En la investigación se demostró que el general retirado Campos Silva, no adoptó las medidas a favor de la seguridad de una de las penitenciarías más importantes del país, a pesar de conocer previamente sobre la inminente fuga de los internos y la problemática que en esa materia, padecía la misma.
Considera además que el ex funcionario no realizó acciones preventivas, anteriores a la fuga, como requisas generales e implementación de labores de inteligencia y contrainteligencia, para evitar la corrupción de la guardia penitenciaria de la cual tenía conocimiento.
Es claro para el ente de control que œante los problemas de orden público que en su momento atravesaba el país y en especial ese departamento,sumado al número de detenidos recluidos allí tanto de la subversión como de los paramilitares, se requerían acciones contundentes y efectivas, iniciadas desde el control de la corrupción de la propia guardia penitenciariadijo la Procuraduría.
También se estableció que el señor Arévalo Perdomo, en su calidad de director de la cárcel, únicamente se limitó a solicitar, a través de oficios, la colaboración y apoyo del INPEC y demás organismos del Estado.
El Ministerio Público consideró que œel cruce de oficios no resultaba efectivo para conjurar los problemas que se vivían en ese momento, pues sin acciones efectivas por parte de las directivas del penal no se iba a lograr un resultado distinto al ocurrido.
La Procuraduría calificó la falta de los servidores como grave y atribuible a título de dolo debido a su jerarquía, puesto que tenían pleno conocimiento de sus deberes funcionales respecto del manejo de internos y la seguridad de la penitenciaría de Cúcuta y aún así, nos los cumplieron.
En la misma investigación, fue sancionado con multa equivalente a 15 días de salario básico mensual devengado para la época de los hechos, el entonces comandante de Policía de Norte de Santander, Coronel Rafael Cepeda Granados, por levantar el segundo anillo de seguridad externo que le compete a la Policía Nacional, pese al conocimiento existente de la posible fuga e inminente ataque de la subversión al penal.