Combates entre grupos paramilitares dejan 20 muertos en Colombia

BOGOTA.--Al menos 20 muertos dejaron los combates entre dos facciones paramilitares rivales en una zona petrolera del noreste de Colombia, en una nueva violación al cese al fuego con el gobierno, dijeron el viernes fuentes de esos grupos.
Los recientes combates entre las Autodefensas Campesinas del Casanare (ACC) y el Bloque Centauros de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) se producen cerca a los municipios de Tauramena y Villanueva, en el departamento del Casanare, 150 kilómetros al noreste de Bogotá.
"Como resultado de intensos combates librados entre tropas de las Autodefensas Campesinas del Casanare y unidades del Bloque Centauros, se han producido numerosas bajas del grupo agresor", dijo a Reuters un comandante paramilitar del Casanare.
El jefe paramilitar afirmó que además de las bajas, fueron capturados cinco combatientes rivales y se incautó material de guerra.
El Bloque Centauros es liderado por Miguel Arroyabe, uno de los jefes de las AUC que permanece concentrado en una zona ganadera del departamento de Córdoba, al norte de Colombia, en donde se realiza una negociación de paz con el gobierno del presidente Alvaro Uribe.
La negociación, que se inició formalmente hace una semana, busca que unos 20.000 combatientes de esos ilegales grupos armados depongan las armas y se reincorporen a la vida civil antes de diciembre del 2005.
Las Autodefensas Campesinas del Casanare no participan en la negociación de paz con el gobierno, con la que se busca minimizar el impacto del sangriento conflicto interno de cuatro décadas y que dejó 35.000 muertos en los últimos dos lustros.
Las AUC declararon un cese de hostilidades, aunque grupos de derechos humanos han denunciado permanentes violaciones al cese de hostilidades por parte de esos escuadrones que surgieron en la década de los años de 1980 para combatir a la guerrilla izquierdista.
Los paramilitares son grupos armados ilegales acusados por organizaciones como Amnistía Internacional de cometer las peores violaciones de los derechos humanos en medio del conflicto interno colombiano.
También se les acusa de contar con el apoyo de algunos miembros de las fuerzas militares y de policía.
En los últimos meses se han registrado combates entre las dos facciones paramilitares en los departamentos del Meta y Casanare, que han dejado un elevado número de bajas.
De acuerdo con fuentes de seguridad los dos escuadrones de ultraderecha mantienen una confrontación por el control de una zona estratégica para la producción y tráfico de cocaína.