Semana de homenajes en EEUU a Ronald Reagan

LOS ANGELES.---- Una gran cantidad de personas se dirigía el lunes a California para rendir tributo a Ronald Reagan, en el primero de una serie de actos previstos para esta semana en cumplimiento del último deseo del 40 presidente de Estados Unidos de que cualquier ciudadano pudiera darle su último adiós.
Tras una ceremonia privada para la familia y amigos cercanos en la Biblioteca Reagan en Simi Valley, el féretro del ex presidente será exhibido al público hasta el martes por la noche, cuando será trasladado a Washington.
Allí, un carruaje tirado por caballos, acompañado por un único tamborilero, llevará el cuerpo de Reagan al Capitolio de Estados Unidos, donde permanecerá desde el miércoles hasta el viernes por la mañana.
Luego, en la Catedral Nacional de Washington se realizará un funeral el viernes con la asistencia del presidente George W. Bush y otros líderes mundiales.
Los restos de Reagan serán devueltos ese mismo día a California, donde se celebrará un entierro privado al anochecer en una colina con vistas al océano, en la Biblioteca Reagan.
Reagan murió en su casa de Los Angeles el sábado, a los 93 años, tras una batalla de 10 años contra el Alzheimer.
DIA DE LUTO NACIONAL
"El presidente Reagan era un hombre del pueblo y era realmente importante para él que la gente tuviera la oportunidad de presentarle sus respetos si lo deseaba", dijo Joanne Drake, su principal asistente personal.
El viernes también será declarado día de duelo nacional en honor del expresidente, conocido por acelerar el fin de la Guerra Fría y revitalizar el espíritu estadounidense tras la derrota de Vietnam mientras rediseñaba el Partido Republicano para convertirlo en una fuerza política conservadora dominante.
Drake no quiso dar detalles sobre los últimos días de Reagan, pero dijo que la que fue su esposa durante 52 años, Nancy, y sus hijos Patti Davis y Ronald Prescott Reagan estaban a su lado cuando falleció.
Michael, otro hijo de Reagan, adoptado durante su primer matrimonio con la actriz Jane Wyman, llegó momentos después de que muriera el presidente.
El primer funeral presidencial en Washington desde el de Lyndon B. Johnson, en 1973, supondrá un importante reto de seguridad para una ciudad en alerta tras los atentados del 11 de septiembre del 2001.