El Papa presidió servicio de Pascua de Resurrección

CIUDAD DEL VATICANO.--- Usando un altar construido especialmente para aliviar el dolor de una rodilla, el Papa Juan Pablo II presidió el sábado un largo servicio de vigilia para conducir a los cerca de mil millones de católicos del mundo a la Pascua de Resurrección.
Con la atención en su salud, el pontífice celebró la mayor parte del servicio sentado ante un altar puesto a nivel del piso para que no tuviera que subir escalones al altar principal desde donde generalmente dice misa.
Luego se paró detrás del nuevo altar para la parte final de la misa y pareció sostenerse relativamente bien.
El arreglo permitió al Papa de 82 años celebrar el servicio él mismo, en lugar de sólo presidirlo y delegar a un cardenal para que dijera la misa por él, como lo ha hecho en los servicios de Semana Santa desde el domingo último.
El servicio de Vigilia de Pascua de tres horas comenzó en el atrio de la Basílica de San Pedro, la mayor iglesia de la cristiandad, donde el Santo Padre talló las letras alfa y omega para simbolizar que los cristianos creen que Cristo es eterno.
El Papa, cuyo reinado es ahora el sexto más largo de la historia de la iglesia, fue luego sacado por la nave principal de la basílica sobre una plataforma móvil.
La iglesia fue mantenida a oscuras para simbolizar los tres días entre la muerte y la resurrección de Cristo. Después de un tercer canto, las luces de la basílica fueron encendidas.
La Pascua de Resurrección es el día más importante del calendario litúrgico cristiano porque conmemora la victoria de Cristo sobre la muerte.
Debido a su importancia, el Papa insistió en celebrar él mismo la misa, a pesar del dolor de lo que ha dicho el Vaticano le produce una rodilla derecha afectada por la artritis.