Arbitro sacrifica final por triunfo argentino en Mundial

BUENOS AIRES.--- Angel Sánchez, representante de los árbitros argentinos en el Mundial de Corea del Sur y Japón, dijo que entre dirigir la final del torneo y que su país gane la Copa del Mundo, prefiere lo último.
"Por supuesto prefiero que Argentina sea campeón", dijo Sánchez a Reuters.
Si Argentina alcanza la final de la competencia en junio, Sánchez no podría el árbitro, según las normas de la FIFA.
"Argentina, si no es la mejor selección del mundo está por ahí. Sería una gran alegría para mi gente que gane el Mundial", agregó.
La designación de Sánchez para el mundial se produjo días después que su compatriota Horacio Elizondo, quien también pugnaba por el lugar de privilegio, fuera elegido como el quinto mejor colegiado del mundo por la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA).
"Haber sido designado y superado en la elección a un profesional como Horacio ha sido algo que compartimos con gran felicidad junto a mi familia", dijo Sánchez, quien será acompañado por el asistente Jorge Rattalino.
Sánchez piensa que lo importante no es llegar sino mantenerse.
"Uno no puede quedarse quieto esperando el momento y debe trabajar para llegar (al Mundial) lo mejor posible", señaló.
Bajo las órdenes de un preparador físico de su gremio, el árbitro está realizando trabajos especiales para lograr su mejor forma antes del primer examen que la FIFA realizará a todos los colegiados escogidos para el Mundial el mes próximo.
"El 18 de marzo tengo que viajar a Seúl para la revisión médica", dijo Sánchez.
Desde que comenzó el año Sánchez corrió 12 kilómetros diarios por zonas montañosas, realizó pruebas de velocidad y esta semana su preparador evaluaba los resultados para determinar los pasos a seguir en su entrenamiento.
Sánchez, uno de los árbitros de mejor perfil en el fútbol argentino, dijo que dirigir en el exterior no es tan complicado como hacerlo en su país.
"Los árbitros no escapamos a las generales de las reglas en un país donde todo el mundo es cuestionado (...) Y menos cuando tenemos que dirigir con 20 cámaras de televisión en la cancha", aseguró.
Los cuestionamientos a los que se refiere Sánchez tienen que ver con las polémicas que se generan después de los partidos en algunos programas deportivos donde una y otra vez se reiteran las decisiones polémicas de los árbitros.
"Hay periodistas que se creen dueños de la verdad y no entienden el espíritu deportivo del reglamento que indica que toda regla está sujeta a la interpretación del juez", dijo.
La última gran experiencia de Sánchez fue en el 2001 en Colombia, donde dirigió en la Copa América que terminó ganando el país anfitrión por primera vez en su historia y a la que el seleccionado argentino no acudió.
"Cuando en el exterior ven que un árbitro argentino los va a dirigir se sienten seguros (...) no se puede medir de dónde son los mejores (árbitros), pero sin dudas el argentino está entre los cinco más destacados del mundo", enfatizó.