El futuro de los jóvenes campesinos debería estar en su tierra
Lo dice una productora de caucho en Caquetá, quien impulsa a su hijo a que estudie una carrera profesional y cuando termine regrese al campo.
Eliana Álvarez y sus hijos en la vereda La Libertad, en Doncello, Caquetá
Bogotá
El trabajo en el campo en menos duro si se hace con amor. La frase, contundente, es de Eliana Álvarez, quien desde la vereda La Libertad en el municipio El Doncello, departamento de Caquetá, donde con su familia trabaja en cultivos de caucho, plátano y una huerta mixta.
En entrevista con Al Campo, de Caracol Radio, doña Eliana dijo que desde esa región alejada “producimos muchas cosas para beneficiar a la ciudad”. Mientras se escuchaba el canto de un gallo, agregó que su jornada empieza a las cinco de la mañana y reiteró que con el caucho tienen un trabajo que no es duro si se hace con constancia y amor.
Tienen 2.000 árboles de caucho que trabajan con su esposo y su hijo de 14 años, quien por la pandemia decidió ayudarles sin abandonar sus estudios, pues desea hacer la carrera de agronomía.
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Hay que dejar atrás el concepto de que los jóvenes salen del campo a estudiar y no vuelven, se quedan en la ciudad. En realidad, deben ir a estudiar y regresar a trabajar en lo propio, anotó.
Escuche la entrevista de Al Campo, de Caracol Radio, con Eliana Álvarez desde un sector rural de El Doncello, donde además habla sobre la necesidad de agremiarse porque genera fortaleza a las comunidades para hacer mejor su trabajo y poderlo comercializar de mejor manera:
Con estudio, también hay futuro para los jóvenes en el campo
Desde la vereda La Libertad, en Doncello, Caquetá.