"Maradona fue un jugador excepcional, pero es una persona despreciable"

El árbitro mexicano, Edgardo Codesal, reveló en los micrófonos del VBar Caracol varios de los cruces que tuvo con Diego Armando Maradona en la final del Mundial de Italia 1990 entre las selecciones de Argentina y Alemania.

Tras derrotar a Alemania federal en el Mundial de México 1986, Argentina volvía a verse las caras contra la selección ‘Teutona’ en Italia 1990. Para dicho encuentro decisivo, el árbitro designado fue Edgardo Codesal, quien confesaría algunas tensiones que vivió con Maradona en este partido, el cual terminaría perdiendo la ‘Albiceleste’ por 1-0 con un gol de penal de Andreas Brehme al minuto 85’.

• "No comprendo esto de jugar a puerta cerrada": Mario Kempes
• 118 años del Manchester United, la marca más poderosa del fútbol mundial
• El Gobierno francés dio por terminada la temporada 2019-2020 de la Ligue 1

"En el momento de los himnos, Maradona espera a la cámara e insulta reclamando el silbido que todo el estadio había hecho. (...) Antes del sorteo me acerqué a él y le dije: ‘Diego tranquilo, esto se gana con cabeza fría’. Y él se puso peor", aseguró el árbitro mexicano.

Luego de que Codesal pitara el penal a favor de Alemania, este precisó que "Maradona se acercó a mí y me dijo que era un robo". Sin embargo, 30 años después, confía en que tomó la decisión correcta: "Sigo convencido que las expulsiones de la final y la falta del penal fueron apegadas a la Ley, no tengo nada que aclararle a Maradona".

Además, añadió que pudo haberle mostrado la roja al argentino en varias oportunidades durante el partido, pero se abstuvo de hacerlo: "Pude haber expulsado a Maradona dos veces durante el juego y una antes de empezar". De igual modo, decidió contener todos estos enfrentamientos durante mucho tiempo, pero sostuvo que su paciencia se agotó: "Cuando Maradona me vio hizo declaraciones en contra mí. Lo aguanté durante 30 años pero ya era tiempo de decir lo que pienso y lo que todo el mundo sabe".

Por ello, Codesal llegó a la conclusión que respeta y admira a Maradona como jugador, no obstante, como persona le deja mucho que desear: "Como jugador, Maradona fue excepcional (...) Como persona se me hace un ser despreciable", concluyó.