¿Qué ha pasado con el Hotel Hunza de Tunja?

Tunja (Colombia)

El Hotel Hunza, que le ha hecho falta a todos los tunjanos, sigue conservándose mientras espera un nuevo administrador. Su infraestructura, habitaciones, emblemáticos salones, restaurante, oficinas, suites, habitaciones y zonas húmedas (piscina) dentro de otros espacios, se vienen manteniendo de manera estricta como si estuviera abierto al público.

Así se pudo evidenciar tras una visita sorpresa hecha por el equipo de Caracol Radio, a quienes se le abrieron las puertas para registrar el estado de las instalaciones del hotel que en julio del 2020 volvió a la posesión de la Lotería de Boyacá, luego de más de cuatro décadas en manos de particulares (42 años exactamente) y más de 35 años de una “decisión judicial incumplida”, como el mismo Tribunal Administrativo de Tunja calificó el caso en una oportunidad.

El hotel Hunza es patrimonio de los boyacenses: así volvió a manos de los Boyacenses

La decisión, proferida por el citado Tribunal en 2012, en su momento fue objeto de una acción legal con la que se pretendía desconocer el derecho del departamento sobre el hotel; sin embargo, el 9 de julio de 2020, el Juzgado Noveno Administrativo Oral de Tunja la dejó en firme razón por la cual el establecimiento hotelero volvió a manos del departamento el 24 de julio del 2020.

En su parte resolutoria el Tribunal declara “nulo de nulidad absoluta el contrato de concesión suscrito en Tunja en 1977 en cuanto la Beneficencia de Boyacá (hoy Lotería de Boyacá) contrató con la organización hotelera Germán Morales e hijos, el uso y explotación del hotel Hunza (…)”.

La sentencia igualmente señala que, como consecuencia, “procédase a la liquidación del contrato, en lo pertinente, de conformidad con la Ordenanza 32 de 1997 y reintégrese los bienes y elementos recibidos por el contratista, por parte de este a favor de la Beneficencia de Boyacá todo dentro del término señalado en el artículo 121 del C.C.A. (…)”.

Así las cosas, este hotel, patrimonio de los boyacenses y avaluado en aproximadamente 20.000 millones de pesos, volvió a manos del departamento luego de una lucha jurídica, en la que, durante largos años, se presentaron acciones de nulidad, acciones contractuales, tutelas y hasta la pérdida del proceso, lo que obligó a su reconstrucción y a más años de demora.

El gobernador Ramiro Barragán calificó en su momento el hecho como “histórico” y un paso más en el fortalecimiento de las finanzas departamentales.

Con la pandemia, el Hotel Hunza fue Hospital Covid

Para enero del 2021, epoca crucial para el manejo y asistencia de la pandemia por Covid-19, el gobierno de Boyacá buscó la forma de mitigar el impacto del virus, y adelantó estrategias para salvar las vidas de las personas contagiadas y en estado delicado de salud.

En atención a la crítica situación por la que atravesaba Colombia y el departamento, con una cifra creciente de contagios Covid, el gobernador Ramiro Barragán tomó la determinación de destinar el Hotel Hunza para adecuarlo como un sitio de atención temporal para pacientes de baja complejidad.

Allí se prestaron servicios de hospitalización, de tal manera que se posibilitó la liberación de espacio en las instalaciones del Hospital San Rafael, y fue posible la instalación de más Unidades de Cuidados Intensivos e intermedios en el centro hospitalario.

“Por la salud y la vida de todos, habilitaremos temporalmente el Hotel Hunza, propiedad de los boyacenses, para atender a pacientes de baja complejidad que requieran hospitalización. Así, vamos a liberar espacio y ampliar la capacidad UCI en hospitales”, dijo para aquella epoca el gobernado, quien agregó que esa acción para salvar vidas del covid, no habría sido posible sin el apoyo de las directivas de la E.S.E, la Lotería de Boyacá y el Consejo Departamental de Gestión del Riesgo.

El Hospital Universitario San Rafael hizo las adecuaciones necesarias en el lugar y brindó todas las garantías de atención en salud, lo que ayudó a que, en Boyacá, ningún paciente que haya requerido de UCI se quedara sin recibir ese servicio.

Sin pacientes Covid, devolvieron el Hotel al departamento

Debido a la baja de pacientes COVID con necesidad de UCI o en estado crítico, el Hospital Universitario San Rafael de Tunja, único de tercer nivel en Tunja y en Boyacá, devolvió las instalaciones del Hotel Hunza, que había sido prestado para la atención de pacientes contagiados con coronavirus, para enero del 2022.

Por esas fechas, el gerente del Hospital Universitario San Rafael de Tunja, Yamit Noé Hurtado dijo en Caracol Radio que “ya no tenemos sino 3 casos de pacientes con Covid-19 en esta infraestructura, pero libres de gravedad, y la proyección que tenemos sobre el comportamiento del virus, aun de cara a un cuarto pico, que al parecer va a involucrar la nueva cepa del coronavirus, o la variante Omicron, creemos que ya fue suficiente el haber contado con este hotel para la atención de la emergencia sanitaria, y consideramos que para este siguiente pico, podremos asistirlo con las instalaciones y sedes del hospital San Rafael en Tunja”,

Así las cosas, el Hotel Hunza fue devuelto a la Lotería de Boyacá, que tiene ahora los derechos de ese inmueble desde finales de febrero del 2022.

Así proyectan la nueva versión del Hotel Hunza de Tunja

Caracol Radio conoció que, desde el momento de su recepción, la Lotería de Boyacá se ha encargado de mantener al día el mantenimiento de todas las áreas de dicha infraestructura de al menos 11 pisos.

El Hotel Hunza, al momento de regresar a propiedad de la Lotería de Boyacá, generaba al menos 35 empleos directos solamente dentro del servicio del Hotel. Sobre el rubro de ganancia que el hotel generaba al departamento, y debido al litigio judicial que parte de un error por el desenglobe del predio, la información se mantiene bajo confidencialidad y reserva de sumario.

El Hotel Hunza tiene amplias habitaciones y Suites en estrictas condiciones de cuidado y calidad, cuenta con una piscina cubierta hecha y actualizada bajo todos los estándares de uso, y dispone de conexión inalámbrica a internet y aparcamiento privado. Se encuentra en el centro de Tunja, a 2 manzanas de la Plaza Antigua. Algunas habitaciones cuentan con suelos de madera, chimenea y zona independiente de salón comedor.

Su restaurante tal vez es uno de los que más se quedó en la memoria de los tunjanos: allí se servían platos regionales e internacionales, pero lo que más destaca es su ubicación, pues el hotel está situado a poca distancia del distrito comercial y financiero de Tunja, y era el alojamiento ideal tanto para estancias de ocio como de negocios.

Y es precisamente esa vocación la que se quiere recuperar y potencializar al máximo para la reapertura del hotel.

Caracol Radio conoció que para que se vuelva a poner en funcionamiento, se espera que se dirima el proceso litigioso que cursa en segunda instancia en el Tribunal superior del distrito judicial de Tunja, el cual consiste en la entrega solicitada por la alcaldía de Tunja a la Lotería de Boyacá denominado proceso de tradente al adquirente, por el error suscitado en el 2007 por el no desenglobe del hotel Hunza a la Plazoleta San Francisco.

Mientras se espera la resolución judicial sobre la propiedad del Hotel Hunza, que abierto genera activos de alrededor de 50 mil millones de pesos, la Lotería de Boyacá devenga ingresos por la utilización de espacios como locales y terrazas para la ubicación de antenas de servicios móviles celulares, lo que permite también la generación de empleos para el sostenimiento diario de varias zonas del hotel, con personal de servicios generales, mantenimiento de zonas especiales y vigilancia dentro de otros.

La naturaleza de la infraestructura se conserva para que siga siendo un Hotel

Revisada la infraestructura, es evidente que sigue manteniéndose para proyectar su servicio para el desarrollo turístico y hotelero.

Mientras se resuelve la situación judicial mencionada, Caracol Radio conoció que el hotel sigue proyectándose como una de las puntas de lanza para la reactivación económica del sector turístico de Boyacá en la pospandemia, una apuesta para reactivar la economía y generar ingresos para invertir en salud, educación y proyectos sociales, que permitan acrecentar las ganancias que genera el establecimiento, y encaminado a la búsqueda de aumentar las transferencias al sector salud de los boyacenses, en este caso generando rentabilidad y recursos a partir de los activos de la entidad.