“La pandemia fue una oportunidad”: Luis Eduardo González

El hospital Federico Lleras Acosta, el principal centro asistencial del Tolima, a lo largo de sus casi 50 años de funcionamiento ha tenido que enfrentar una serie de desafíos profesionales, científicos, financieros y sociales.

La pandemia ocasionada por el COVID 19 fue uno de los grandes retos que tuvo que superar. Inicialmente la incertidumbre de una enfermedad desconocida, el temor del personal de la salud para enfrentar un enemigo invisible, la escasez de suministros, el bajo número de camas de Cuidados Intensivos fueron algunos de los obstáculos que tocó superar en tiempo record e ir superando en el día a día.

Para liderar esos procesos se contó con el liderazgo de Luis Eduardo González, quien en la entrevista en el espacio El Personaje de la Semana contó cómo se logró afrontar cada uno de estos desafíos y las oportunidades que se fueron abriendo.

Para enfrentar la pandemia por COVID 19, el hospital Federico Lleras logró triplicar las camas de Cuidado Intensivo de 45 se pasó a 170 y un total de 400 camas sumando el área de hospitalización.

En la época más crítica, se logró la apertura de la sede Limonar, con un modelo de negocio donde se focalizarán los servicios cardiovasculares y centro de neumología mientras que en la sede La Francia se tiene un énfasis en las áreas de oncohematologia y quirúrgico. Para el mes de octubre se espera contar con un acelerador lineal gracias a una inversión de $12.000 millones. Se trabaja a pasos acelerados para tener muy pronto cirugía de corazón.

González durante la entrevista relata el óptimo clima laboral que se vive en la institución gracias a un dialogo fluido y constante con las organizaciones sindicales y el personal no pertenece a esos colectivos. Hoy el Federico Lleras cuenta con alrededor de 1.400 colaboradores.

El gerente del primer centro asistencial del Tolima reconoce que existen algunas dificultades para tener algunas especialidades. En ocasiones no es fácil atraer profesionales quienes tienen expectativas salariales muy altas y no evalúan tener la posibilidad de estar de planta en una institución pública.

El Federico ya no es una institución universitaria aunque en la actualidad tiene convenios con 26 instituciones de educación superior del país, cuyos estudiantes realizan sus prácticas profesionales en el centro asistencial.

Otra de las apuestas es la ampliación de la unidad de salud mental, la cual es una necesidad muy sentida en la región.

El gerente del centro asistencial precisa que la institución tiene un presupuesto anual cercano a los $200 mil millones y hoy tiene una cartera de $189 mil millones de la cual el 50% corresponde a las EPS liquidadas, por lo que se adelanta todo un proceso legal y de gestión para buscar recuperar esos dineros. Hoy el Federico tiene una facturación mensual de unos $20 mil millones.