En Boyacá llaman la atención al nuevo gobierno para que impulse la región

Tunja (Colombia)

Caracol Radio hizo un ejercicio para escuchar la voz de varios ciudadanos desde varias orillas, para conocer cuál es su mayor preocupación frente a los destinos que tendrá a bien manejar el nuevo presidente de la república de Colombia electo este domingo 19 de junio de 2022 en el país. Sea cual sea el resultado, el nuevo gobierno tiene varios pendientes con los boyacenses. 

Para los campesinos lo más importante es que se proteja la soberanía y la seguridad alimentaria del país, promover la industrialización del campo, y proyectar su orden y crecimiento para que los jóvenes no huyan del campo, sino que lo potencialicen como un generador económico para la region latinoamericana.

“No podemos seguir importando los mismos productos que produce nuestra propia tierra, no podemos seguir siendo burlados en este aspecto, nosotros tenemos cómo hacer que nuestra agricultura sea capaz de sostener al país y a Latinoamérica”, sostuvo Florentino Borda, líder campesino y cultivador de papa y cebolla en Cucaita (Boyacá).

Por su parte Diego Pedraza, cultivador de Cebolla de Aquitania (Boyacá), municipio que abastece de este alimento a aproximadamente el 90% del país, mencionó que “el nuevo presidente tiene que generar la forma de que el campesino pueda industrializar el campo, falta apoyo en la agroindustria, que apoye las exportaciones de cebolla como producto fresco, porque hay muy buenas posibilidades con los países en los que Colombia ha suscrito Tratados de Libre Comercio, y hay que tecnificar y modernizar el campo urgente.

Los colombianos y boyacenses en el exterior, aseguraron que la mano de obra colombiana debe dejar de migrar a Estados Unidos y otros países porque en Colombia no encuentran calidad de vida.

“La pobreza, la violencia, la reforma al sistema de pensiones, y un país con falta de oportunidades fue lo que provoco que muchos saliéramos del país. Tenemos producción, somos trabajadores y sabemos hacer las cosas bien, pero el estado tiene que moverse para que se genere empresa, industria y estrategias necesarias para que haya empleo para los colombianos en muchos sectores”, dijo Cesar Pino, colombiano residente en Estados Unidos.

Desde Europa, el colombiano Harold Martínez, sostuvo que el nuevo presidente “debe garantizar una lectura positiva de Colombia ante la comunidad internacional. Sacar adelante los acuerdos de paz, es un punto de partida trascendental para que la equidad y las oportunidades sean diferentes y mucho más amplias en Colombia, que se respeten y se mejoren las instituciones, y su responsabilidad es mover la economía para que haya nuevas oportunidades dentro del país. La estabilidad que en términos económicos y sociales genere el nuevo gobierno, será fundamental para una nueva Colombia”.

Las mujeres alzaron la voz exigiendo que haya igualdad de oportunidades y seguridad para el género. Astrid Castellanos, directora de la Casa de la Mujer en Tunja, dijo que “no podemos seguir esclavas de las diferentes violencias. Que las cuidadoras tengamos garantías para la supervivencia, y que tengamos una igualdad de salarios respecto del de los hombres”.

En términos de educación, Jacinto Pineda, director del grupo de investigación de la Escuela Superior de Administración Pública ESAP Boyacá y Casanare, llamó la atención sobre los estándares de calidad de la educación: “estamos en un momento en el que hay mucho profesional, y muy poca calidad. Hay que meter en cintura a las universidades que han convertido a la educación superior en un negocio en desmedro de la calidad de los profesionales, y es desde allí en donde también generamos cambios y nuevas oportunidades, aparte de la importancia del acceso a la educación, es fundamental que esa educación sí le sirva a la nación para transformarla”.

La población LGBTI también se pronunció, y destacan que faltan políticas para que esta población sea socialmente reconocida.

“Nuestra población ha sido minaría, y nos han tratado históricamente con muchas deudas, ya es hora de que superemos ese discurso, y nos cobijen con apoyo para que en medio de nuestro reconocimiento y cobertura de oportunidades, podamos aportarle desde nuestra orilla a un país más amable, más abierto, más humano”, dijo Andra Martínez, activista LGBTI de Boyacá.

Desde Villa de Leyva (Boyacá), los jóvenes sostienen que esta población necesita oportunidades para el desarrollo de la ciencia, y una educación que se proyecte a la aplicación de los conocimientos para la garantía laboral y para apoyar a los emprendedores. “Necesitamos que sean muchas mas oportunidades que obstáculos para hacer empresa, para generar emprendimiento de verdad, porque se habla mucho de emprender, pero en la practica todo lo hacen difícil, así que allí el presidente y su gobierno tiene un gran reto, además de avanzar en la paz, para que sea nuestro país un motor de un nuevo turismo que le de confianza a los turistas extranjeros”, puntualizó Hamilton Cortés, lider juvenil de ese municipio.

Juan José Rodríguez, Ingeniero Civil y estudiante de posgrado, sostuvo que el panorama no es el mejor para los jóvenes que quieren quedarse en el país, que buscan a como de lugar los recursos para prepararse profesionalmente, pero que en el mercado laboral, todas las puertas están cerradas, sobre todo en su gremio, en general, para los que tengan ´palanca política´:  “los jóvenes recién egresados estamos endeudándonos con un esfuerzo enorme para seguir formándonos. Lo que esperamos del nuevo presidente es que haya estrategias eficaces, que cambie la situación de falta de empleo en el sector profesional, tenemos como aportar, queremos hacerlo, pero no nos abren las puertas”.

De otro lado, en el sector salud abogan por tumbar las barreras y requisitos para atender a los pacientes, y mejores garantías para los trabajadores de la salud, pues este sector se cargó a cuestas con mayores responsabilidades, la pandemia del Covid-19.

“El nuevo gobierno tiene que buscar la manera de que nuestros pacientes puedan ser atendidos a tiempo, es necesario reformar el sistema de salud actual. Una reforma estructural a la Ley 100 puede ser un buen mecanismo, porque vemos que los que más están llevando a cuestas un sistema de salud ineficiente de fondo, son los pacientes. Los trabajadores tenemos gozar de nuestras mejoras laborales, que se contemple como un trabajo especial porque tiene riesgos diferentes a otros, con el riesgo permanente de morir, y por eso, tenemos esperanza de que nuestra forma de contratación sea mucho más consciente de nuestros riesgos y de nuestras necesidades”, sostuvo el anestesiólogo José Jhovani Peralta, integrante del sindicato de médicos de Boyacá.

En general, los boyacenses esperan de nuevo gobierno que canalice todo el potencial de la región de Boyacá para aportar con trabajo y crecimiento económico y social a un país mucho más sostenible desde todos sus sectores, con mayor estabilidad, y con mayores oportunidades y equidad.